"La palabra griega para 'regresar' es nostos. Algos significa 'sufrimiento'. Así que la nostalgia es el sufrimiento causado por un anhelo insatisfecho de regresar", afirmó Milan Kundera.
Los días que fueron y los que nunca volverán a ser resumen la alegría de sentir nostalgia por algo. La rutina diaria de levantarse de la cama, hacer café, trabajar durante horas excesivas, socializar con la gente, volver a casa para ver Netflix, dormir y repetir, se queda corta ante la felicidad de la infancia.
Aquellos días en los que la vida parecía tan interesante, compleja y exploratoria. Aquellos días en los que la televisión emitía algo bueno independientemente del horario o del día de la semana. Aquellos días en los que uno no tenía que pagar el alquiler, preocuparse por poder comprar huevos o plantearse el propósito de la existencia. Todos esos sentimientos se pueden resumir en los posts de esta página de Instagram llamada "Ouch, Right In The Childhood".
Vienen con la advertencia de tener el potencial de arruinar tu infancia, así que ten cuidado mientras te desplazas por esta lista, votando positivamente tus favoritos y dejando comentarios en las secciones de abajo. ¡Será un buen momento! Y si quieres otra dosis de nostalgia, aquí tienes otro artículo de Panda Curioso. Y ahora, a disfrutar.
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Un anhelo sentimental o un afecto melancólico por un periodo del pasado. Eso, señoras y señores, es lo que llamamos nostalgia. Un anhelo de cómo eran las cosas. Una forma idílica de recordar el pasado. El sentimiento agridulce de la felicidad y el dolor entremezclados. Aquellos tiempos nunca volverán de verdad, pero quedan retazos de ellos.
La página "Ouch, Right In The Childhood" se ha propuesto mantener en marcha el tren de la nostalgia con sus ingeniosos memes. Aunque la página viene con una advertencia sobre la posibilidad de arruinar la infancia, a sus 142.000 seguidores parece no importarles. Empezaron en agosto de 2016 y siguen con fuerza.
No digo que no, pero si te fijas bien verás que también le han retocado ojos, cejas y nariz. Eso también ayuda un poquito...
La nostalgia es uno de esos sentimientos universalmente familiares y, sin embargo, su experiencia es específica de cada persona. Lo que una persona siente una profunda añoranza, otra puede haberlo olvidado por completo, y viceversa. Sin embargo, en ambos casos, ese sentimiento puede ser el resultado de nuestros propios procesos de pensamiento, más que una representación exacta de la memoria.
Hay una razón por la que Alan R. Hirsch se refiere a la nostalgia como un recuerdo tamizado: no es una verdadera recreación del pasado, sino más bien una combinación de muchos recuerdos diferentes, todos ellos integrados y con todas las emociones negativas filtradas en el proceso. Nunca se puede volver a ese pasado, ya que nunca existió de verdad, y la realidad presente, por buena que sea, nunca puede ser tan buena como un ideal.
El impulso nostálgico de recrear el pasado dentro del presente explica en muchos sentidos las elecciones que decidimos hacer. Casarnos con cónyuges con características que recuerdan a las de nuestros padres, pintar las paredes de los mismos colores que teníamos en los dormitorios de nuestra infancia, dormir con un peluche, construir una dieta con los alimentos con los que crecimos, etc.
Como afirma el Dr. Hal McDonald, al fin y al cabo somos los actores principales de los recuerdos que clasificamos como nostálgicos, por lo que es necesario reflexionar sobre el tipo de papel que desempeñamos en esos recuerdos para determinar hasta qué punto esas experiencias pasadas son importantes o significativas para el presente en el que las recordamos y encarnamos.
Aunque pensamos en la nostalgia como algo a lo que se tiene cariño, algo positivo en general, ya en 1688 el médico suizo Johannes Hofer la definió como una enfermedad neurológica. No fue hasta el siglo XIX cuando las cosas empezaron a cambiar. Según VeryWellMind, otro psiquiatra suizo, Carl Jung, veía la nostalgia como una forma de reconectar con nuestro pasado y comprender nuestro presente.
Los estudios han demostrado que la nostalgia puede tener efectos positivos en la salud mental y física. Por ejemplo, se ha demostrado que la nostalgia refuerza la función inmunitaria y reduce los niveles de estrés, y también puede ayudar a aumentar la satisfacción vital y reducir la ansiedad. Pero, por supuesto, todo debe tomarse con moderación, ya que la nostalgia puede provocar una sensación de soledad y aislamiento y hacernos menos propensos a actuar en el presente.