Todos tenemos momentos en los que la pereza se apodera de nosotros. Quizá seamos conocidos por dejar los platos en remojo un día más o incluso por posponer la colada. Pero algunas personas llevan la pereza a nuevas cotas, demostrando que para ellas no existe el límite.
Si te preguntas de qué tipo de pereza estamos hablando, echa un vistazo a la siguiente lista para comprobarlo. En ella se muestran algunos de los peores (¿mejores?) casos de vagancia, desde no mover un dedo para limpiar lo que ensucian hasta casos de sorprendente ingenio al seguir el principio de «trabaja más inteligentemente, no más duro», así que sigue bajando para ver las imágenes y úsalas como recordatorio para no dejarte vencer por la pereza.
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Esa gente que deja comida perecedera donde no debe en el supermercado
Si eres padre y dejas que tus hijos dejen todo así, eres un asco
éramos dos parejas con 3 peques de 2 y 4 años en el subway. la liaron (pero ni de lejos como en la foto). le pedi a la chica una escoba pero dijo que lo hacia ella. me negué y lo recogimos con servilletas. como mucho, la chica tendría que repasar pero vamos, poco más. un poco de civismo, por favor
Padres que permiten que sus hijos dejen así la biblioteca
La gente que bloquea los pasillos de las tiendas para charlar
La pereza es un sentimiento al que nadie es inmune. Sin ton ni son, puede hacer que de repente seamos incapaces de levantarnos de la silla para coger el mando a distancia y cambiar de canal o doblar la colada que lleva dos días seguidos llamándonos desde la secadora.
Pero la pereza, que a menudo parece surgir de la nada, no se apodera de nosotros porque sí. Según el Dr. Daniel Marston, psicólogo licenciado especializado en terapia cognitivo-conductual, la pereza está relacionada con lo «valiosa» que nos parece la acción que nos da pereza hacer.
Fui a comprar zapatos y parece que nadie se porta con decencia
Mis padres son la razón por la que odio el tabaco. Y no lo limpian nunca
El tipo que iba a lavar las escaleras a presión las ha dejado así
Habéis pagado por el ticket, pero esto es demasiado
En un artículo para Psychology Today, el Dr. Martson señaló que la pereza está relacionada con el nivel de motivación que sienten las personas con respecto a una tarea u otra, y con qué comportamientos consideran que merece la pena esforzarse.
«Es muy posible que la 'pereza' no sea el resultado de un rasgo específico de la personalidad, sino más bien que las situaciones en sí no presenten a la persona la motivación suficiente para esforzarse con la energía necesaria. Estas son las situaciones que no hacen que las partes del cerebro que ponen en marcha el esfuerzo energético 'entren en acción'», escribió el experto.
(Ahora ya tienes una excusa para la próxima vez que te dé pereza hacer algo: no es culpa tuya; simplemente, tu cerebro pensó que la tarea no merecía la pena).
Cortesía de mis vecinos de m*erda
¿Tanto cuesta tirarlo a la papelera?
Iba a abrir la tienda y me encuentro esto. Hay que ser idiota
Mi novio tira las botellas vacías de agua tras la cama
El Dr. Martson continuó señalando que, a veces, cuando a la gente se le pide que haga algo, puede que piense que ese «algo» no merece la pena. En consecuencia, pueden ser consideradas perezosas por otras personas, para quienes la misma tarea no sería gran cosa, de ahí que no les dé «pereza» hacerla.
«Si no hay una conexión directa entre hacer algo y la importancia de hacerlo, entonces es menos probable que una persona lo haga», señaló Martson, y añadió que los individuos que no ven ningún beneficio en lo que se les dice que hagan suelen ser los más propensos a ser considerados “vagos”.
Querido cartero, no me vuelvas a hacer esto. No cabía, no se podía sacar, tuve que abrirlo ahí mismo
Un cliente lo probó con su perro y lo volvió a dejar en el estante
Por lo visto, la cuestión del "self cleaning" no le pareció convincente
Nada como un retrete roto en medio de la acera para recordarme lo bonito que es el barrio en el que vivo.
La gente vaga que usa las pesas y no las devuelve a su sitio
«Todo con moderación» es una frase conocida por algo. Los efectos positivos de ser un teleadicto a veces no deben utilizarse como excusa para dejar de hacer o cuidar tus tareas. Las imágenes de esta lista muestran claramente que las personas perezosas pueden hacer la vida de los demás innecesariamente difícil o provocar situaciones que son simplemente molestas (y a veces incluso antihigiénicas, ugh).
La gente sale del cine y deja su basura cuando hay papeleras vacías a la salida
Alguien se probó todos estos y luego los dejó ahí
He rellenado el dispensador de jabón, jefe
A veces me cuestiono la inteligencia de la gente de esta oficina
Si crees que esta lista te ha dado la motivación que necesitabas para no ser demasiado perezoso para hacer algo, ¡hazlo! ¡Hazlo ya! Creemos en ti.
Si no es así y quieres sentirte mejor por ser un poco perezoso, echa un vistazo a esta lista de personas que admiten lo perezosos que son, o a esta otra de personas que llevan la pereza a otro nivel; ambas te harán sentir mejor.
Ser conserje escolar es un asco
Como conserje esto me cabrea más que la mayoría de las cosas. ( Papelera sobrecargada porque los empleados son demasiado perezosos para caminar por la habitación hasta la papelera vacía)
Mi pareja volvió a meter esto en la nevera
Hay que ser vago
Muy recto, si
La persona más vaga
No deberías ir a comprar si eres incapaz de devolver los carritos a su sitio
Déjalos en la zona refrigerada donde estaban, c*brón
los huevos no van en la nevera pero si, deben estar en su sitio
Limpia tu mesa
Este tipo ignoró la señal de prohibido el paso y condujo sobre el muelle de madera, porque era demasiado perezoso para llevar las cosas en su carretilla. El muelle tuvo que ser cerrado para una inspección estructural
Devolved los malditos carros
¿Por qué hace esto la gente?
Así tiende la ropa mi compañero de piso
Compré un ordenador de 6.000 dólares y el vendedor se ofreció a instalar el protector de pantalla dejando una burbuja en el centro.
normalmente aprietas la burbuja hacia el borde y sacas el aire.