40 Gatos que se encontraron con lagartos y dieron lugar a estas divertidas fotos
Parece que meter un gato y un lagarto en la misma habitación es la receta perfecta para el desastre. Estos reptiles no son muy grandes y se mueven, por lo que son presas fáciles para la mayoría de felinos que siguen teniendo instintos salvajes.
Sorprendentemente, por lo que podrás ver en esta recopilación tan intensa que tienes aquí debajo, no es tan fácil. Estos lagartos de sangre fría no se rinden tan fácilmente ante los cazadores peludos. Y al contrario, gatos y lagartos a veces pueden ser inusuales amigos.
La dinámica de semejante amistad es, de hecho, tan complicada, que solo podemos citar la famosa frase al respecto: "Del amor al odio solo hay un paso". Desde felinos convencidos de ser lagartos, a lagartijas agarradas a una barbilla gatuna por su vida, estos son algunos de los encuentros más dramáticos que difuminan la línea entre lo que llamamos enemigo y mejor amigo.
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En mitad de la batalla
Amigos inusuales
Mi gato adoptó a mi lagarto como si fuera un gatito con escamas, y ahora hacen todo juntos
"Los gatos tienen un instinto de caza que se puede activar por algo que se mueva deprisa, y los lagartos lo hacen. Un gato puede ver a un lagarto como una presa o algo con lo que jugar," cuenta Rachel Geller, especialista en comportamiento gatuno, añadiendo que puede ser peligroso para ambos.
Jugando con una lagartija
Es muy cansado vigilar lagartos
Mi gato se cree un lagarto
"Para un lagarto puede ser letal un mordisco o arañazo de gato, y para este un lagarto puede ser tóxico, ya no solo comerlo, sino tocarlo o jugar con él. Muchos lagartos tienen parásitos que causan problemas digestivos en gatos, dañando su vesícula o su hígado."