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El pasado Junio, algún humano vertió ácido deliberadamente sobre la cabeza de este simpático gato, haciendo que perdiera un ojo. Era un gato sin dueño que vivía en los altos desiertos de California y solo quería comida y cariño. Después de pasar días vagabundeando muerto de dolor, una amable mujer lo encontró en su porche y lo llevó inmediatamente al veterinario. Pero sus sufrimientos no acabaron ahí.

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Aparentemente, el veterinario no sabía lo que hacía. Le dio antibióticos al gato, le hizo la prueba del sida felino y sugirió sacrificarlo. Entonces fue cuando la mujer contactó con el santuario Milo, especializado en dar una segunda oportunidad en la vida a los gatos con discapacidades físicas, ancianos, enfermos terminales, o maltratados y necesitados de alguien que los cuide y los entienda.

Llamaron al gato «Sir Thomas Trueheart» y lo llevaron velozmente a otro veterinario, esta vez de confianza, donde pasó un mes tomando antibióticos y analgésicos, con vendas de azúcar para ayudar a que las heridas curaran y se formara costra. También su piel requirió cirugía.

«A pesar de todo, Tommy ha sido muy valiente, ronroneando y dando besos a la gente que cuidaba de él,» escribieron en la web del santuario Milo. Aunque su simpatía casi le costó la vida, no puede evitar querer y confiar en los humanos. Ahora se encuentra en Lifetime Care Foster, donde puedes aportar para ayudarlo a terminar de curarse.

Más información en: Milo’s Sanctuary | Facebook (via: lovemeow)

Este gato callejero llamado ‘Sir Thomas Trueheart’ solo quería cariño, pero algún humano vertió ácido sobre su cabeza…

Tras varios días agonizando, una amable mujer lo encontró en su porche y lo llevó al veterinario

Ese veterinario incompetente le dio unos antibióticos, le hizo unas pruebas y sugirió sacrificarlo

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Entonces la mujer contactó con el santuario Milo para gatos con necesidades especiales

Tommy pasó un mes tomando antibióticos y analgésicos, con vendas de azúcar puestas

«A pesar de todo, Tommy ha sido muy valiente, ronroneando y dando besos a la gente que cuidaba de él»

Aunque su simpatía casi le costó la vida, no puede evitar querer y confiar en los humanos

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Ahora se encuentra en Lifetime Care Foster, donde puedes aportar para ayudarlo a terminar de curarse