Solía ser el hotel más grande de todo Japón. Está localizado en una remota isla volcánica, a casi 300 kms de Tokyo. No hay playas, solo los buceadores tienen algo que hacer.
Por desgracia, no era sostenible que un hotel tan grande permaneciera abierto. A pesar de los varios intentos de devolverlo a la vida, el hotel cerró sus puertas por última vez en 2006. Es increíble que algunas habitaciones hayan desarrollado su propio ecosistema, mientras que otras parecen no haber sido tocadas por el tiempo, más allá de estar un poco polvorientas.
Aquí podéis encontrar la galería completa.
Más información en: deadinside.eu | Instagram | Facebook
1k+views
Compartir en Facebook
17
0