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18 Fotografías que muestran la realidad de las niñas y mujeres de Ucrania que escaparon de la guerra a Polonia
Desde que comenzó la guerra en Ucrania, empecé a retratar mujeres que escaparon a Polonia antes del conflicto. Los retratos muestran a mujeres ucranianas cuyos esposos, padres, hijos o hermanos se quedaron en Ucrania para luchar por su país, mientras que ellas se vieron obligadas a abandonar su país natal debido a la guerra. Al escapar, usualmente llevaban una maleta pequeña consigo, ya que esperaban poder regresar a sus hogares prontamente. Luego de llegar a Polonia, se refugiaron en hogares polacos y millones de personas las ayudaron a sentirse seguras de nuevo. Las fotos fueron tomadas en las casas donde se hospedaban.
La guerra en Ucrania comenzó el 24 de febrero de 2022. Para el 13 de marzo de 2022, 1.650.000 residentes de Ucrania habían cruzado la frontera con Polonia, escapando de la guerra. La mayoría fueron mujeres y niños, ya que los hombres de entre 18 y 60 años no tienen permitido salir del país.
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Svitlana, 26 años, de Kyiv
Tetiana, 35 años, y Alisa, 7 años, de Lutsk
Decidí retratar a estas mujeres porque sentí una gran necesidad en mi interior de mostrar lo que estas personas están viviendo. La guerra es un mal que debe ser evitado y estas mujeres son sus víctimas. Cada una de ellas podría ser tu madre, tu hermana o tu hija. No quise fotografiarlas en la frontera porque ya se han tomado muchas fotos así.
Natasza, 36 años, de Shlapan
Ya existen fotografías que muestran que escaparon con temor, llevando chaquetas poco abrigadas y cargando solo su equipaje. Yo quería fotografiarlas en los hogares en los que se hospedaban. Allí, pudieron descansar y finalmente sentirse a salvo luego del largo viaje, logrando olvidarse un poco sobre la guerra. Es por eso que muestran algunas sonrisas en las fotografías, ya que saben que nada malo les ocurrirá en el sitio en el que están.
Vira, 26 años, Wiktoria, 6 años, y Weronika, 6 años, de Lviv
Muchas, al escapar, se llevaron una pequeña maleta y algunas pocas bolsas con artículos necesarios (y pequeños objetos con valor sentimental que no eran tan necesarios). Algunas mujeres caminaron hasta la frontera. A otras las llevaron sus esposos que, luego, tuvieron que regresar a casa.
Quisiera que todos pudieran ver a sus familias en estos retratos y en estas mujeres. Quizás nos haga reflexionar y nos haga brindar más ayuda.
Katia, 5 años, de Farunku
Yana, 14 años, y Katerina, 36 años, de Lviv
Maria, 48 años, de Ivano-Frankivsk
Mi mayor desafío fue contactarme con estas personas. Aunque vivo en Varsovia, la mayoría de las fotos fueron tomadas fuera de allí, en ciudades más pequeñas en las que las personas se conocen mejor y no son anónimas. No quería hacer esto en los “campos”. Les agradezco a mis amigos y conocidos que me ayudaron a llegar a estas personas.
Como fotógrafo, quiero mostrar al mundo tal cual es. Durante 20 años, he trabajado como reportero gráfico y director de documentales. Me interesa la gente.