Ya han oído sobre masculinidad tóxica, pero aquí traemos 25 ejemplos de feminidad tóxica
Al oír la palabra “tóxica”, lo más probable es que su mente la asocie con “masculinidad”. La mayoría de nosotros conocemos la masculinidad tóxica y los problemas que plantea a hombres, mujeres y a toda la sociedad en su conjunto. Sin embargo, un tema del que raramente se habla es la feminidad tóxica.
La feminidad tóxica, contracara de la masculinidad tóxica, se relaciona con la idea de que algunas mujeres saben cómo “deberían” comportarse otras mujeres y conocen lo que hace a una mujer “real”. Estos usuarios de Reddit entraron en detalle sobre lo que, específicamente, constituye la feminidad tóxica, y cómo algunas mujeres la expresan. Echen un vistazo a las respuestas que recibió la publicación viral de VysX_ en Reddit, y déjennos saber con cuáles ejemplos están de acuerdo y con cuáles no. ¿Han notado algunas de estas cosas en la vida real? Compartan sus opiniones con los demás Pandas en los comentarios.
Nancy Doyle, en una nota de Forbes, explicó que la feminidad tóxica puede expresarse de diferentes maneras, como al apuñalar a alguien por la espalda o al no apoyar a otras mujeres en su éxito. Además, puede ser vista como “una herramienta potencial del patriarcado para socavar la feminidad”.
This post may include affiliate links.
Es cuando una mujer agrede primero a un hombre y, cuando él contraataca, ella actúa como si fuese la víctima, diciendo “no puedes pegarle a una mujer”. Señora, usted le pegó primero. No estás absuelta de ninguna mala acción solo por tu género.
Las mujeres que creen que las chicas que disfrutan de la cocina, de criar hijos y de realizar tareas del hogar perpetúan los estereotipados roles de género impuestos por el patriarcado.
Menospreciar a otras mujeres porque sus gustos no encajan con TU limitada idea de lo que el feminismo debería ser es feminidad tóxica al máximo.
Según Doyle, de Forbes, en los ambientes de trabajo, la feminidad tóxica es similar a los comportamientos pasivo-agresivos. “Es cuando dejamos que las relaciones y la productividad se perjudiquen porque no somos honestos sobre nuestras intenciones, o cuando fingimos interés en lo que alguien nos dice, mirándolo con una expresión de ‘preocupación’. Es ser una ‘Karen’, lo que no se aleja de los sistemas de control patriarcales. Puede que no involucre gritos, pero sigue siendo una conducta manipuladora hacia los demás”, explicó.
“La respuesta a siglos de masculinidad tóxica no es una nueva era de feminidad tóxica, sino técnicas y acciones de liderazgo y pertenencia que, francamente, vayan más allá del género y sean apropiadas para el contexto”.
Para mí, la feminidad tóxica se trata de odiar a TODOS los varones. No todos los hombres son iguales. Ese tipo de mujeres apuntan a esparcir este odio y hacerlo un gran movimiento. Entiendo que todas ellas han tenido experiencias con varones que las lastimaron, pero ¿difundir tanto odio y adoptarlo como una parte de sus personalidades? Eso no está bien.
Cuando criticamos todo lo de los hombres y niños en nombre del “feminismo moderno”. No tenemos que deconstruir y destruir todo lo masculino para que las mujeres sean iguales. Eso es, literalmente, lo opuesto a la igualdad, y debería ser ofensivo para todos.
Doyle señala que la comunicación y la honestidad pueden ayudar a superar tanto la feminidad como la masculinidad tóxica. “En lugar de rescatarlas, pregúntenles a las personas qué les gustaría que suceda y denles las herramientas para lograrlo. En lugar de victimizarse, indiquen claramente sus deseos y controlen sus propios límites. Y, en lugar de perseguir, revisen sus suposiciones y los patrones o procesos que necesitan ser arreglados, no las personas”.
Por otro lado, aquí tienen un repaso sobre el compañero de la feminidad tóxica: la masculinidad tóxica. El psicoterapeuta Silva Neves me contó, previamente, que la masculinidad tóxica es una actitud general perpetuada por la misoginia sistémica, además de las ideas distorsionadas sobre cómo deberían ser los hombres.
Algunas de estas ideas incluyen el no mostrar vulnerabilidad, intentar ser siempre los ganadores, y no comportarse de forma débil o blanda.
“Si no puedes lidiar conmigo en mis peores momentos, entonces no me mereces en mis mejores”.
Lo siento, pero la vida no funciona así.
Que te avergüencen por cosas naturales. Sé que los varones también lo hacen (en algún punto), pero siento que las mujeres son más propensas a juzgar el vello corporal, las arrugas, las canas, etc.
“Usualmente, los hombres con masculinidad tóxica tienen opiniones negativas con respecto a los derechos de las mujeres (incluyendo los derechos a la libertad sobre su propia sexualidad) y suelen ser homofóbicos”, le contó Silva a Bored Panda.
“Un hombre con masculinidad sana tiene las características opuestas: es alguien que reflexiona, que abraza sus emociones, incluso la tristeza, la ansiedad y el llanto. Es un hombre que no tiene miedo de su propia feminidad y que ve a las mujeres como iguales, y, por lo tanto, tiene muy en claro el respeto a los límites y el consentimiento de las mujeres”, continuó el experto.
Según Silva, contar con una masculinidad sana significa que un individuo “acepta las diversidades de relaciones, géneros y sexos, incluyendo a los hombres gay y a las personas transgénero. Es alguien que se siente cómodo con que sus opiniones sean desafiadas y que puede debatir”.
Calificar a los hombres poco atractivos como “desagradables” por tener los mismos comportamientos que son ignorados e, incluso, recompensados en los varones atractivos.
Mi ex esposo y yo nos separamos cuando nuestro hijo tenía dos años. Fui a la fiesta de cumpleaños de la hija de una amiga, y me encontraba charlando de manera casual con uno de los maridos. Las mujeres se quedaron de pie en un rincón, mirándome, hasta que la esposa del hombre se acercó, lo tomó del brazo y comenzó a hacer esa extraña y posesiva danza.
¿De qué hablábamos? De precios de inmuebles.
Probablemente, toda la cuestión de “no soy como las demás chicas”. ¿Qué tienen de malo las demás chicas? Puedes valorarte a ti misma sin pisar a los demás.
Las madres que tratan a otros [pésimamente], y luego lo justifican diciendo que son una “mamá oso”.
Ser presionada a tener hijos. Las mujeres pueden ser increíblemente tóxicas cuando se enteran de que alguien ha tomado una decisión diferente con respecto a la procreación. Personalmente, creo que las madres que odian a las mujeres sin hijos se arrepienten de su decisión de tener bebés, y se desquitan con ellas porque secretamente envidian su (así percibida) libertad.
Las mujeres que juzgan mucho a otras, especialmente cuando se trata de la moda o de sus apariencias.
Además, las mujeres que disfrutan de formar grupos y alejar a cualquiera que consideren un intruso.
Trabajé en una oficina repleta de estas mujeres. Realmente apestaba.
Una chica un año menor que yo (en este momento estoy en mi último año de escuela secundaria) falleció inesperadamente debido a una sepsis. Toda nuestra ciudad quedó impactada, dado que la joven seguía asistiendo a la escuela unos días antes de su muerte.
Recuerdo que salí con mi novia de esa época, y me preguntó: “¿Por qué su muerte le importa a tanta gente? Ella no era bonita, de todos modos”.
Ella era el tipo de chica que dice “¡¡¿¿Qué??!! Pero si soy TAAAN buena”.
No hace falta decir que el señor me bendijo con un cerebro y salí corriendo de esa relación.
Ella se mantiene en contacto conmigo hasta el día de hoy y, recientemente, se quejó de que los chicos la usan y no puede comprender por qué nadie quiere estar con ella.
Bueno, cariño, no creo que sea necesario ser un científico espacial para saberlo.
Probablemente, la cultura en torno a la comida.
Cuando tenía 17/18 años, algunas amigas no paraban de decirme cuán atractiva sería si perdiese peso, que esa era la razón por la que la mayoría de los chicos no se interesaban en mí, que me arrepentiría de no ser delgada durante la universidad, etc. Mi IMC estaba ligeramente debajo de 25, así que no tenía sobrepeso, pero me encontraba cerca de ello, sobre todo, comparada con ellas.
Así que, básicamente, fui anoréxica desde los 18 hasta los 20 años de edad, solo por la recompensa del mundo exterior. Me recuperé, pero no lo suficiente como para hacer felices a mi madre y a otras, aunque ahora mi IMC sea de 22-23. Esto continuó por años con mis amigas y mi familia, y fue una alternancia agotadora entre estar demasiado delgada o estar más arriba del peso promedio.
Este es el único ejemplo sólido que se me ocurre. Sin importar qué tipo de cuerpo esté de moda, las críticas de las demás siempre seguirán allí. Solo conocí a un varón que comentó sobre mi peso, en contraste a las muchas, muchas mujeres (incluso desconocidas) que lo han hecho.
Despreciar a otras mujeres porque les gustan las cosas de chicas y no desean ser directoras ejecutivas, etc.
Hace mucho, una mujer que conocí dejó un comentario en una noticia sobre mujeres que aman llevar colas de sirena y nadar con ellas. Ella dijo que las mujeres deberían aspirar a ser directoras ejecutivas, y no sirenas.
Yo tenía una de esas colas, y me encantan las sirenas, Ahora tengo 37 años, ¡y todavía soy así! Eso no significa que sea estúpida o que no apunte alto. No quiero ser directora ejecutiva, no es para mí.
El tipo de mujer que cree que un hombre tiene que ser el proveedor es tóxica. Asimismo, las mujeres que desprecian a los varones más bajos que ellas son sumamente tóxicas.
Como mujer, no tengo respeto alguno por las mujeres que usan su feminidad para que los hombres hagan el trabajo por ellas. Las mujeres que he visto decir en mi trabajo “¡oh no! No sé cómo hacer esto, ¿podrías hacerlo por mí?” son patéticas. Todavía más patéticos son los varones que piensan que realizar una acción simple para una compañera perezosa los llevará a algún lado.
Tengo una frase de mi ex.
“Mi amiga Sandra consiguió un anillo de diamantes de 2 quilates. Si no obtengo, como mínimo, un anillo de 4 quilates, literalmente moriré”.
Soy lesbiana, y he conocido a muchas mujeres heterosexuales que reaccionan a esto con total perplejidad. ¿Alguna vez he INTENTADO tener un novio? ¿Quién arregla las cosas que se rompen en mi apartamento? ¿Quién mata insectos? Ya sabes, EXISTEN buenos muchachos allí afuera…
Los dobles estándares en las parejas. Personalmente, noto mucho esto con mi madre.
Si su novio se va a algún sitio sin decirle, ella enloquece y hace un berrinche (sí, literalmente). Aun así, si él le pregunta cualquier cosa a ella, entonces es un idiota que intenta controlarla y engañarla.
Curiosamente, a mi madre ya la han descubierto dos veces por engañar. Junto con su maldita amiga.
La alegría pura y aterradora que tienen al tratar mal a alguien por haber cometido un error o por carecer de algo, en su opinión. Trabajé en el consultorio de un doctor junto a un personal de cincuenta personas, y cuarenta de ellas eran mujeres. Eran tan falsas, maliciosas y simplemente odiosas entre sí. Era una oficina tóxica.
Avergonzar al otro por su cuerpo, ya tenga sobrepeso o bajo peso.
Una antigua compañera de escuela me llamó “anoréxico” durante todo un año, y cada vez que intentaba defenderme terminaba por ser el chico malo porque “ella solo quiere ser tan delgada como tú”. Tenía 12 años y pesaba 21 kg., y me dolió que ella me llamara anoréxico.
Destruir propiedad personal porque “¡¡¡él se comportó mal conmigo!!!” y creer que se saldrán con la suya, la “intuición femenina”, y casi todos los casos de custodia parental.