20 Personas que no se dan cuenta de lo terribles que son sus tatuajes

David, un tatuador que dirige el estudio de tatuajes Archangel 1608 situado en Escocia, fue muy amable en responder las preguntas que Bored Panda tenía sobre los tatuajes.

Hablamos sobre cómo los tatuadores perfeccionan sus habilidades, sobre si los clientes siempre tienen la razón, y sobre lo que ocurre cuando un tatuador comete un error al tatuar a otra persona.

“Inicialmente, los tatuadores pueden practicar sobre varias cosas para ayudarlos a comprender las mecánicas y las técnicas para tatuar adecuadamente”, le explicó David a Bored Panda.

“Puedes comprar piel sintética, piel de cerdo (en una carnicería), o incluso usar frutas como naranjas, limones o bananas”, nos contó.

Sin embargo, el tatuador le dijo a Bored Panda: “No existe un reemplazo para la piel humana que se mueve, que respira, que suda y que sangra”. En resumen, nada se compara con lo real. Y, eventualmente, uno tiene que pasar a tatuar seres humanos reales. Aun así, es mejor esperar a comprender las cosas fundamentales y sentirse seguro.

“Los primeros 4 o 5 tatuajes que hice fueron en mí mismo. Fue un aprendizaje bastante severo, pero tenía que probar que realmente quería aprender, y me ayudó a ver cómo se curan los tatuajes y notar qué cosas podía mejorar”, le reveló David a Bored Panda, al hablar sobre la dedicación que personalmente tenía por su oficio cuando recién comenzaba.

“No se debería tatuar a un cliente real hasta que haya pasado mucho tiempo, pero, si puedes convencer a tus amigos para que te dejen tatuarlos una vez que te sientas listo, eso sería genial”, dijo.

David se enorgullece mucho de lo que hace para ganarse la vida. “Tatuar es un oficio y una habilidad, y se enseña directamente de una persona a otra”, dijo, al mencionar que es algo que no debería aprenderse “con un video de YouTube o en una ‘escuela’ de tatuajes a la que solo le importa el dinero”.

En Bored Panda, nos interesaba saber más sobre la dinámica entre los tatuadores y sus clientes. David nos explicó que tiene una regla en la que, si no se está 100% seguro sobre un tatuaje, no se realiza.

“Intentamos ofrecer una solución intermedia, pero, si el cliente es demasiado inflexible, le diremos que se dirija a otro tatuador. El cliente solo tiene la razón con respecto a lo que le gusta, pero no sobre cómo se realiza el tatuaje o sobre cómo se verá”, dijo.

Más aún, el artista y su equipo determinan los límites con respecto a ciertos tatuajes: “No realizamos tatuajes ofensivos (racistas, homofóbicos, sectarios, etc.). Es triste que haya gente que pida ese tipo de tatuajes, pero, desafortunadamente, existen personas que los hacen”, explicó.

Como cualquier otro artista o artesano del mundo, los tatuadores también pueden cometer errores. No existe tal cosa como la perfección en ningún oficio. Lo mejor es aprender de los errores y, sobre todo, lograr controlar el miedo.

“A veces, el cliente estornuda o se mueve para contestar el teléfono, lo que resulta en alguna línea extra o detalle en el tatuaje”, dijo David.

“Lo importante es no entrar en pánico (y hacer que el cliente no sienta pánico). Tómate unos pocos minutos para lidiar con el error: puedes añadir un detalle extra u oscurecer algunos sombreados. En nueve de cada diez situaciones, podrás corregir el problema. ¡Quédate tranquilo y arréglalo!”.