Cuando el diseñador del producto está de vacaciones, o cuando un propietario piensa que ni siquiera necesita uno, acaban realizando diseños muy malos. El tipo de diseños que o bien son totalmente inútiles, o bien engañan al cliente, o no cumplen con lo prometido y ensucian este precioso planeta con más basura que nadie necesita. He aquí algunos ejemplos.
En la otra cara de la misma moneda, justo al lado del diseño cutre se encuentra su primo defectuoso con un toque de pesadilla: el diseño espeluznante. Causando sudores y captando a la fuerza las miradas de la gente, este tipo de diseño tiene poco de lo que enorgullecerse, excepto por su aspecto torturador.
Gracias al subreddit r/CreepyDesign, ahora tenemos los ejemplos más escalofriantes para deleitar nuestros ojos y dar gracias a Dios por no ser propietario de ninguno de ellos.
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Para saber más sobre el diseño espeluznante desde el punto de vista de un experto, Bored Panda se puso en contacto con la diseñadora gráfica con sede en Oporto Laura Vanagaite, que compartió algunas grandes ideas sobre el tema. Laura dijo que el diseño que despierta emociones negativas es el resultado de que las empresas intentan crear un proyecto similar, y "simplemente sale mal". A veces, las empresas dan prioridad al presupuesto sobre la calidad, y es entonces cuando el producto final resulta en algo de lo que no se puede estar orgulloso, dice Laura.
Según ella, "el diseño siempre debe aportar buenas emociones, ya que es lo que nos atrae en primer lugar". Laura sostiene que la forma en que el producto nos hace sentir es un aspecto esencial para tomar la decisión de comprarlo; "puede ser nostálgico, divertido, inspirador o, en este caso, hacernos sentir negativos y decepcionados".
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Tubérculos del terror
La decepción es muy común cuando la gente compra por Internet. "La ropa online siempre se muestra con su mejor diseño plasmado en fotos, pero el producto real no se parece al de la foto". Esto es algo que se conoce en la comunidad de Internet como el fenómeno "expectativa vs realidad", y ha inspirado innumerables memes.
Cuando se le preguntó si hay escenarios y contextos particulares en los que el diseño terrorífico podría funcionar, Laura dijo que podría hacerse para ocasiones especiales como Halloween. "Pero, en cualquier caso, este tipo de diseño debería evitarse y las empresas que producen este tipo de cosas deberían prestar atención a los detalles", advirtió.
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"En mi opinión, cada proyecto de diseño tiene que estar bien pensado. Los diseñadores tienen que pensar siempre en lo que sentirá el cliente después de ver el producto, su anuncio o una publicidad". Laura cree que siempre debe ir por delante un concepto significativo para que un diseño tenga verdadero éxito.
"El error de diseño más común al crear un producto es no pensar en el cliente. La persona que realmente va a ver el producto", dijo Laura y continuó: "Las marcas y las empresas deben conocer a su público y el valor que pueden aportarle".
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La diseñadora gráfica también añadió que la clave es ser original. "No hay que intentar crear algo para todo el mundo, así se hacen cosas baratas y pierden su valor. El diseño tiene que tener un valor, un concepto y aportar buenas emociones", concluyó.