
Encuentran a casi una docena de estudiantes descuartizados tras desaparecer en un punto turístico mexicano
El pasado 2 de marzo, tras la desaparición de un grupo de estudiantes en México, se descubrieron los restos mortales de nueve personas en el arcén de una carretera.
Los cadáveres se encontraron dentro y cerca de un coche abandonado oculto bajo una lona cubierta de sangre en San José Miahuatlán, Puebla.
Créditos de la imagen: Daniel/Adobe Stock (No es la foto real)
Se cree que los cuerpos podrían pertenecer a estudiantes del estado de Tlaxcala que habían sido dados por desaparecidos a finales de febrero tras viajar a las playas de Oaxaca.
En el lugar de los hechos se encontraron documentos de identidad de las estudiantes desaparecidas Angie Lizeth P.G., de 29 años, y Leslie N.T., de 21 años, que se cree que son Angie Lizeth Pérez García y Lesly Noya Trejo.
Los cuerpos descuartizados de nueve personas fueron encontrados en una carretera de Puebla, México
Créditos de la imagen: El Financiero
Otros estudiantes supuestamente desaparecidos son Brenda Mariel, de 19 años, Jacqueline Ailet Meza, de 23, Noemi Yamileth, de 28, Raul Emmanuel González, de 28, Ruben Antonio Ramos, de 22, y Rolando Armando Evaristo, de 22.
Al parecer, los nueve cadáveres (cinco hombres y cuatro mujeres) presentaban signos de tortura y heridas de bala. Fueron encontrados a unos 400 km de la costa.
Las amigas Angie Lizeth y Benda Mariel viajaban juntas en un Ford Fiesta de Tlaxcala a la costa mexicana cuando sus familias perdieron el contacto con ellas el 27 de febrero.
Al día siguiente, Raúl Emmanuel González y Noemí Yamileth fueron dados por desaparecidos. Se les vio por última vez en Zipolite, Oaxaca, a unos 48 km del lugar donde desaparecieron Angie y Brenda.
Se cree que los cuerpos podrían pertenecer a un grupo de estudiantes que desaparecieron tras viajar a las playas de Oaxaca
Créditos de la imagen: Fiscalía De Personas Desaparecidas Del Estado de Tlaxcala/DNOL-No Localizados.
Créditos de la imagen: DNOL-No Localizados./DNOL-No Localizados./Puerto Global
El 28 de febrero también se llevaron de Zipolite a Jacqueline Ailet Meza, según publicó su madre en Facebook. «Se la llevaron y, hasta ahora, no sabemos nada de mi hija. Se la llevaron de un local de comida cerca de la misma playa. La esperan dos pequeños de cinco y tres años».
Lesly Noya Trejo desapareció el mismo día y en la misma comunidad playera.
Casi al mismo tiempo, familiares compartieron mensajes sobre la desaparición de Rubén Antonio Ramos y Rolando Armando Evaristo, de Tlaxcala. Se desconoce cuándo o dónde desaparecieron.
Brenda fue encontrada con vida más tarde en Puebla, según la Fiscalía de Oaxaca. Sin embargo, no se dieron detalles sobre cuándo fue encontrada, su estado o cómo había llegado allí, a cientos de kilómetros de donde había estado con su amiga Angie, según El País.
Una de las estudiantes, Brenda Mariel, fue encontrada con vida, aunque su amiga sigue desaparecida
Créditos de la imagen: DNOL-No Localizados.
El secretario de Seguridad de Puebla, Francisco Sánchez, dijo: «Hay indicios de que algunos de los cuerpos probablemente son de personas de Tlaxcala, pero tenemos que esperar.»
El titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Idamis Pastor Betancourt, dijo durante una conferencia de prensa el lunes que no podía identificar los cuerpos «debido a la confidencialidad.»
Imágenes de videovigilancia del 24 de febrero muestran el coche, un Volkswagen Vento, circulando por la carretera Atlixcayotl, a unos 144 km al oeste de donde se encontraron los cuerpos.
Al parecer, las autoridades de Puebla están colaborando con las de Tlaxcala y Oaxaca para localizar a los autores. No se ha identificado a ningún sospechoso en relación con el crimen.
Los cuerpos fueron encontrados dentro y cerca de un coche abandonado oculto bajo una lona cubierta de sangre
Créditos de la imagen: DNOL-No Localizados.
Mientras las autoridades siguen investigando, los familiares de las víctimas lloran sus pérdidas en las redes sociales.
Mónica, hermana de Jacqueline Ailet Meza, escribió: «Descansen en paz mis angelitos, no era forma de morir y menos para ustedes, merecían otra despedida».
Karla, hermana de Lesly Noya, dijo: «Mi niña hermosa, te han arrebatado de mi vida y no pude protegerte. Ahora no tengo la mente para poder aceptar lo que está pasando».
«Deseo que todo esto sea una pesadilla y que mañana todo vaya bien, tu único error fue confiar en las personas equivocadas, mi niña».
Más de 100.000 personas han sido dadas por desaparecidas en México, según Associated Press.
En 2023, el Comité contra las Desapariciones Forzadas (CED) de la ONU expresó su preocupación por la «impunidad casi total» que rodea a estos casos.
Créditos de la imagen: Davis Arenas/Pexels (No es la foto real)
De acuerdo con un informe de México Evalúa, el 94% de los delitos investigados en México quedan impunes, reportándose los mayores índices de impunidad en Oaxaca (99.9%), Jalisco (99.12%) y Colima (97.5%).
«La desaparición de personas se ha convertido en una constante en México, al grado de ‘normalizar’ una situación sobre la que toda la sociedad mexicana debería estar exigiendo acciones contundentes», dijo a Bored Panda Susana Camacho, coordinadora del Programa de Justicia de México Evalúa, un centro que se enfoca en la evaluación y monitoreo de las operaciones gubernamentales.
«El caso de los jóvenes de Oaxaca debería ser motivo de indignación nacional. No es normal que desaparezcan personas y, cuando se encuentran sus restos, aún no se identifique a los culpables.»
Los cuerpos mostraban señales de tortura y heridas de bala
Créditos de la imagen: Puerto Global
La abogada agregó: «Un error muy común en la investigación de desapariciones es que cada caso se “investiga” individualmente (y muchas veces sólo por presión de las familias, de lo contrario, quedan como expedientes en los que no se avanza).
«En realidad, este tipo de delitos deben analizarse en el contexto de otros delitos relacionados, así como los puntos de conexión entre las desapariciones».
Camacho considera que el Estado mexicano tiene una capacidad limitada y poco coordinada para investigar fenómenos delictivos complejos, muchos de los cuales son operados por redes criminales. «Los esfuerzos que realizan las autoridades son insuficientes y no se vislumbra una dirección política que sancione este tipo de delitos.
«Debe ser política del Estado mexicano que estos casos no queden impunes, pero que también se den resultados concretos a los casos de desapariciones ocurridos en las últimas administraciones. No basta con llevar un recuento».
Además, señala que poco se ha hecho para revisar los incentivos para que las personas que trabajan en las instituciones de seguridad pública y justicia penal eviten la corrupción y realicen su trabajo con compromiso.
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