Si has visitado alguna vez un centro comercial casi vacío cerca de la hora de cerrar o un hotel que está casi sin ocupantes, sin duda te ha asaltado una sensación de inquietud progresiva, posiblemente mezclada con cierto deja vu. No serías el único que se siente así, y la presencia de los teléfonos inteligentes en estos días significa que los usuarios de Internet están documentando todos esos lugares que los inquietan.
La obsesión por los espacios liminales es un poco difícil de explicar, pero no se puede negar que es muy real. Existen varios grupos de Internet donde las personas comparten imágenes de lugares inquietantes, espeluznantes o extrañamente nostálgicos que han encontrado. Así que asegúrate de votar por tus favoritos y comentar cómo te hicieron sentir.
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Para despejar las dudas, “liminal” se refiere a un umbral o límite que está en un punto intermedio entre una cosa y otra. Esta palabra además tiene un uso un tanto morboso, pues también se refiere a una especie de estado entre la vida y la muerte, como se puede ver en muchas de las imágenes, lugares con pasillos, corredores, estacionamientos y otros lugares por los que tenemos que pasar para llegar a donde realmente queremos ir.
Aunque esta sensación es mucho más antigua, su estudio es reciente. Antes de que existieran los teléfonos celulares, no teníamos la forma de documentar estos lugares, y ¿quién iba a desperdiciar un rollo para fotografiar un pasillo de un hotel “insulso”? Además, la mayoría de nosotros no pasamos mucho tiempo en estos lugares, y sin duda sentimos un poco de inquietud incluso antes de caminar por ellos hasta nuestro destino.
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Actualmente, los psicólogos creen que estos espacios liminales tiene un efecto similar al del “Valle inquietante", en el que algo luce conocido pero extraño al mismo tiempo, de tal manera que genera una mezcla de miedo y familiaridad. Estos espacios son como otros que ya hemos visto cientos de veces, pero carecen de personalidad, alma, encanto: esas características que nos hacen sentir en casa.
Si prestan atención, se darán cuenta de que muchas de las imágenes muestran lugares en mal estado y viejos. Esto refuerza lo que decíamos del “Valle inquietante del espacio liminal", ya que este tipo de deterioro es más común en construcciones que no son personales, como las zonas de servicios públicos de un centro comercial o un pequeño estacionamiento al lado de un edificio. El desgaste también nos hace ver estos lugares como antiguos, evocando recuerdos de lugares que hemos visitado de niños, aunque esta nostalgia no esté realmente relacionada con el lugar de la imagen.
La mayoría de las localizaciones son también un tanto extrañas por la ausencia de personas. Todos estos edificios existen para que los usemos los humanos, así que verlos vacíos genera inquietud. ¿Dónde está la gente? ¿Por qué está abandonado? A veces, la emoción que predomina es la tristeza, como en un parque infantil que parece desgastado y abandonado. Nuestra mente sabe que los niños solían jugar aquí, pero cuando ya no lo hacen nuestro cerebro empieza a preguntarse por qué.
No hay nadie a la vista, ningún sonido, solo el viento
Este era mi barrio hoy
El edificio junto al hotel en el que me estoy quedando
Me dio una sensación muy rara
Peligro
Una planta nuclear abandonada
Has llegado al final del camino
No tenía ni idea de que una parte de mi escuela se veía así
Esta zona del patio de mi colegio siempre me produce una sensación extraña cuando estoy caminando sola
