Las surreales esculturas de madera del escultor japonés Yoshitoshi Kanemaki se vuelven mucho más impresionantes una vez que se ve cuánto trabajo conlleva hacerlas. En una de sus ultimas obras, que representa a una chica que sería normal si no tuviera 12 caras, Kanemaki ha creado una serie de fotos mostrando el progreso de la escultura, desde que era un tronco sin más hasta la obra de arte finalizada.
Gracias a las líneas de referencia que dibuja en el tronco mientras va siendo tallado con sierras y cinceles, podemos ver como la extraña chica que es la obra emerge gradualmente desde una masa informe de madera.
Esta escultura tan rara ni siquiera es la más extravagante de todas: cada obra de Kanemaki incluye personajes extrañamente retorcidos, muchos de los cuales también bailan con esqueletos. Estas extrañas estatuas parecen denotar todas ellas algún tipo de confusión emocional o existencial agitándose bajo sus superficies.
Más información en: Behance | Facebook (h/t: juxtapoz)
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