Para la mayoría de la gente, una entrevista de trabajo es bastante estresante. Con las palmas de las manos sudorosas, el ritmo cardíaco elevado, los pensamientos acelerados y la confusión sobre dónde mirar... estos son sólo algunos de los posibles "síntomas" mientras se lleva a cabo. Pero como demuestra un debate en Reddit, las cosas pueden ponerse mucho más extrañas.
Recientemente, un usuario de la plataforma conocido como Arpitaintech publicó una pregunta en r/RecruitingHell, en la que pedía a sus miembros que compartieran las experiencias más divertidas o locas que hubieran tenido durante estas entrevistas laborales, y recibió cientos de historias.
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Me entrevistaron en una tienda de vinos de la zona como responsable de marketing. Después de dos rondas de entrevistas, me dijeron que me enviarían un cuestionario sobre mi personalidad para conocerme mejor. Me pareció bien.
Me enviaron un test de psicología clínica de 300 preguntas. Tenía preguntas sobre la relación con mis padres, mis miedos o traumas. Me asusté mucho y me negué a seguir adelante porque no quiero que un posible empleador tenga constancia de mis problemas psicológicos.
Se nota que a la gente de esa tienda de vinos les gusta manipular, y cuando la situación lo requiera, atormentar psicológicamente de sus empleados
Yo no, pero una amiga estaba solicitando un trabajo temporal de Navidad y la última pregunta fue: «¿La Jungla de Cristal es una película de Navidad?». Su respuesta fue «No. Es un clásico navideño».
Obviamente, consiguió el trabajo.
El entrevistador me hizo un cumplido sobre algo de mi currículum, me emocioné y me puse nerviosa, fui a subirme las gafas y me metí el dedo en la nariz.
Tuve una entrevista para un puesto de ingeniero. La señora me interrogó sobre cosas que no tenían nada que ver y al final me dijo «véndeme este bolígrafo». Le dije: «No soy un vendedor, soy ingeniero», y ella se puso como loca y me dijo que no estaba cualificado y que se me daba mal lidiar con situaciones estresantes. A ella no le hizo ninguna gracia, pero su compañero intentaba no reírse. Los trabajadores de atrás parecían abatidos y yo ya había decidido que no quería trabajar para ella en ese momento.
Un posible empleador programó una entrevista con mi hermano... sin decírselo.
Se enfadaron cuando no se presentó, incluso después de que les explicara la situación. Lo mejor que pudieron hacer fue aplazarla para más tarde ese mismo día. No entendían por qué él no estaba dispuesto a dejarlo todo inmediatamente y coger un vuelo de última hora a través del país para asistir.
Les pidió educadamente que no volvieran a ponerse en contacto con él.
No es una pregunta, pero cuando intenté conseguir un trabajo que implicaba conducir bastante, medio en broma escribí «tengo carné de conducir» en el apartado de experiencia laboral. Mi entrevistador echó un vistazo a la solicitud y dijo «carné de conducir válido, bien. Ya estás por delante del otro».
Cuando estaba en la universidad hice una entrevista de trabajo en una tienda de ropa deportiva.
Me preguntaron: «¿Cuál es su mayor debilidad?
Por alguna razón respondí: «los rollitos de salchicha».
No me dieron el trabajo.
Yo hubiera respondido lo mismo, ese hombre si que se conoce a si mismo
Me entrevistaron para un trabajo en Sears. El tipo me hizo esperar 45 minutos mientras iba al McDonalds. Le vi salir y volver con su comida. Durante la entrevista me insultó hablando de mi «pobre historial laboral» porque sólo había trabajado los veranos durante la universidad y me llamó gordo. Cuando estaba terminando de insultarme, hizo una pausa para lamerse una mancha de ketchup de la camisa. No es de extrañar que Sears quebrara si este era el tipo de persona que tenían a cargo de las entrevistas de trabajo.
«Si fueras un ladrillo en una pared, ¿cuál serías?»
Lo siento, no sabía que me estaba entrevistando con Pink Floyd.
Sería el de más arriba, pues en el palé era el de más abajo... Ale, a pensar psicológico de pacotilla.
«¿Quieres una cerveza?» No miento, fue así de repente. Dudé porque no me lo esperaba, pero abrió la nevera y estaba llena de cerveza: mitad Budweiser, mitad Coors Light.
Pasé de la cerveza, y todavía tengo ese trabajo.
Me pidieron que propusiera cambios para el proceso de producción mientras el entrevistador se negaba vehementemente a dar ningún detalle sobre los clientes, las máquinas, los procesos actuales y los productos. Pasamos media hora en la que yo daba explicaciones vagas para cubrir todas las bases posibles, el entrevistador pedía que fuera más específico, yo pedía detalles para ser más concreto en lugar de generalizar, el entrevistador argumentaba que proporcionar cualquier información lo haría demasiado fácil y yo volvía al primer paso hasta que el ciclo se repetía.
Fue realmente la entrevista más extraña que he tenido nunca. Cuando me pidió que fuera más específico por cuarta vez y seguía negándose a dar detalles, me harté y di por terminada la entrevista.
El trabajo implicaba archivar muchos papeles, así que me preguntaron: «¿Cuál es la mejor manera de archivar las cosas en carpetas por orden alfabético?».
Yo dije: «Eh... con una carpeta para cada letra, y luego poner las carpetas en orden alfabético...».
Ella dijo «Bien... bien...» y apuntó algunas notas.
Me dormí a la hora de una entrevista, olvidándome por completo de ella. En mi defensa diré que estaba algo enfermo. Sólo me di cuenta cuando miré mi calendario esa noche. Envié un correo electrónico de disculpa al día siguiente.
Al final conseguí el trabajo.
Un abogado me dijo que falsificó la firma de su cliente para asegurarse de que los documentos se presentaban a tiempo. Al cliente no le importaba.
O el otro abogado que me dijo que pagó un soborno para presentar los documentos a tiempo.
¿Quién dice eso en una entrevista?
Mi padre estaba en una entrevista en un centro comercial cuando estalló una reyerta. La gente tiraba sillas y sacaba pistolas. Había sangre por todas partes. Mi padre pensó que impresionaría al entrevistador si intentaba intervenir. Alerta de spoiler, no tenía ninguna posibilidad y no impresionó a nadie. Pero salió en la tele por ello.
A mitad de la entrevista decidí que no quería trabajar con esa gente.
Así que pasé a hablar de mi película favorita, El exorcista, con efectos de sonido.
Una vez hice una entrevista para un puesto de analista en Costa Crociere (cruceros).
Llegué a la entrada de su sede central 15 minutos antes de la entrevista y me registré. Esperé unos 20 minutos y luego vino un tipo muy amable, me llevó a una sala de reuniones y empezó a preguntarme por mis aficiones para romper el hielo. A los 10 minutos me preguntó: «¿Cómo describiría su estilo?».
«¿Mi....estilo?»
«Sí... tu estilo de cocina»
«Normal... supongo. Puedo cocinar algunas cosas decentes, pero no me gusta mucho cocinar».
Esperaba a otro candidato para un puesto de sous-chef que no apareció y lo confundió conmigo. Mientras que el tipo con el que tenía que reunirme llegó a la recepción más tarde y estaba pensando que me había ido después de registrarme.
Tuve un entrevistador que me dijo que casi no me convocaron porque tenía una errata en mi currículum. Cuando le pedí que me lo señalara me dijo que era mi nombre... (Una grafía un poco rara de un nombre común).
Mi entrevistadora se dio cuenta de que me especialicé en Comercio Internacional y me dijo que no había terminado la carrera porque su ex marido la había engañado. Dijo que no había vuelto a estudiar porque ahora tenía tres hijos. Esencialmente se convirtió en una sesión de desahogo.
Que le den a ese entrevistadora, resultó ser un trabajo fantasma porque el anuncio lleva publicado 6 meses.
No ofrecía trabajo, solo era una artimaña para poder contar su vida a la gente y que no salieran corriendo
Me hizo todas las preguntas «equivocadas»: ¿tienes una relación seria? ¿quieres tener hijos? ¿eres religiosa? ¿cuál es tu inclinación política?
Luego me contó todos los problemas de su matrimonio y por qué están en terapia de pareja. Dice que jesús fue su salvación. Me insistió en que cambiaría de opinión sobre los niños cuando mi «reloj biológico» se pusiera en marcha. Admitió que era reacio a contratar mujeres porque suelen poner el trabajo en segundo lugar con respecto a sus familias. Luego también dijo que quería contratar a una mujer para ayudar a mantener la oficina limpia y ordenada.
Y por último, pero no menos importante... me hizo una oferta para un puesto de «auxiliar administrativa». Yo solicité un puesto de ingeniera civil.
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