Esta enfermera antivacunas lleva objetos de metal al estrado para demostrar que se volvió magnética a causa de la vacuna y se convierte en un hazmerreír
¿Alguna vez has pensado al navegar por internet: “¿Cómo puede ser que estas noticias sean ciertas?, ¿cuándo fue que terminé en una de las líneas temporales más extrañas del universo?”? Bueno, esa fue mi reacción al ver la “noticia” sobre una enfermera antivacunas que, en una reunión del Comité de Salud de la Cámara de Representantes de Ohio, trató de demostrar que la vacuna de la Covid-19 había magnetizado su cuerpo.
Uno puede llegar a pensar que alguien que tan fervientemente cree en las teorías conspirativas por lo menos podría aportar (lo que este tipo de gente considera) “pruebas sólidas”. Por desgracia, estamos poniendo la vara muy alta, ya que la enfermera diplomada, Joanna Overholt, trató de “demostrar” que su cuerpo fue magnetizado al pegarse en el pecho una llave y una horquilla que… terminaron cayéndose.
Fue muy obvio que la mujer ejerció bastante presión sobre estos objetos al colocárselos encima y tampoco debemos olvidar que la mayoría de las llaves modernas ni siquiera son magnéticas y que nuestros cuerpos son algo pegajosos por naturaleza. El video es hilarante (asegúrense de ver las reacciones de aquellos que se encuentran detrás de la enfermera) y muchos usuarios de internet pensaron lo mismo, y compartieron sin reservas sus opiniones sobre este tragicómico espectáculo. Debajo podrán ver lo que algunas personas comentaron sobre el hecho.
Mike Sington, un experto en cultura pop y entretenimiento de California, compartió con Bored Panda su opinión sobre este video viral que también divulgó en sus redes a título de advertencia. Según Mike, la mayoría de los conspiracionistas son seguidores del ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. “La desinformación acerca de las vacunas es un gran problema en los Estados Unidos a causa de las alocadas teorías conspirativas que se difunden en línea, las cuales son intrínsecamente políticas y sustentadas por los partidarios de Trump. Esto dificulta que se pueda lograr la inmunidad de rebaño en algunos estados”, dijo al observar que las teorías conspirativas afectan de forma peligrosa a la salud de la nación entera.
Una enfermera diplomada trató de demostrar una falsa teoría conspirativa sobre las vacunas y fracasó en el intento
Image credits: The Ohio Channel
“Casi todos los estados que votaron a favor de Trump están rezagados en los índices de vacunación, mientras que los de Biden ya han llegado a una tasa del 70% en lo que respecta a la vacunación de adultos. Como casi todo en los Estados Unidos, esto puede reducirse a la grieta política del país”, Mike dijo que es una “cuestión partidista” y agregó que la única manera de luchar contra la desinformación es la educación.
“La única manera de tener una oportunidad de luchar contra estas teorías conspirativas estúpidas es seguir intentando educar a través de la información. Tan solo es más difícil recibir el mensaje si eres parte de un culto que vive dentro de su propia realidad”, comentó. “La “enfermera magnética” realmente cree en lo que dice. Para mí se ve como si le hubieran lavado el cerebro. No hay una razón lógica para seguir divulgando teorías conspirativas antivacunas, la ciencia ya lo ha demostrado”.
Esta enfermera trató de demostrar algo que no tiene ningún sentido
“Explíquenme por qué la llave se queda pegada. Se me queda pegada en el cuello también. Así que si alguien pudiera explicarme esto, sería genial”, dijo la enfermera Overholt, mientras la llave no magnética caía al dejar de ejercer presión sobre ella. Esta antivacunas creyó haber demostrado que tenía razón, sin embargo, todo fracasó.
El testimonio de la enfermera fue realizado en apoyo a una de las más grandes divulgadoras de desinformación sobre las vacunas de la Covid-19: la Dra. Sherri Tenpenny, una médica osteópata establecida en Ohio, cuyas declaraciones que afirman que las vacunas magnetizan el cuerpo no tienen fundamento alguno.
Más allá de lo graciosa que fue la situación, la desinformación no es ninguna broma. Las teorías conspirativas sobre la Covid-19, las vacunas y (por alguna razón) el 5G han estado circulando desde el comienzo de la pandemia y, mientras que algunas pueden ser explicadas con una simple búsqueda de Google, esto no quita que una considerable cantidad de personas se muestren escépticas ante la vacunación.
¡Y esto es lo que sucedió!
Wow. An anti-vaccine nurse in Ohio tried to prove the Vaccines Cause Magnetism theory in an state legislative committee. The demonstration did not go to plan pic.twitter.com/0ubELst4E8
— Tyler Buchanan (@Tylerjoelb) June 9, 2021
Image credits: The Ohio Channel
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Image credits: The Ohio Channel The Ohio Channel
¿Ya hemos mencionado que la mayoría de las llaves no son magnéticas?
Image credits: The Ohio Channel
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Image credits: The Ohio Channel
Image credits: The Ohio Channel
Image credits: Tylerjoelb
La enfermera dio su testimonio luego de que la divulgadora más importante de teorías conspirativas sobre las vacunas, Sherri Tenpenny, declarara que estas magnetizan a la gente (advertencia: no lo hacen)
Testimony going off the rails now.
Tenpenny is claiming there is metal in the vaccine that causes forks to stick to your forehead. She saw videos of it on the internet, you see
Also promoting the 5G cell phone network vaccine theory. This is the anti-vaccine «expert witness» pic.twitter.com/sPpuAqmHba
— Tyler Buchanan (@Tylerjoelb) June 8, 2021
“La confianza pública en la ciencia y la evidencia es esencial para superar la COVID-19”, explicó el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. “Por lo tanto, encontrar soluciones a esta “infodemia”, como las medidas de salud pública —desde la utilización de mascarillas e higiene de las manos hasta el acceso equitativo a las vacunas, tratamientos y diagnósticos— es vital para salvar vidas de la COVID-19”.
Por supuesto, el escepticismo no es binario, sino más bien un espectro: no todas las personas que tienen dudas sobre el tema son conspiracionistas. Aun así, estas teorías conspirativas existen y han diseminado una gran desconfianza hacia el sistema de salud, la ciencia en general y las instituciones públicas. En resumen, son peligrosas porque dificultan que cada nación (y el mundo en general) logre la inmunidad de rebaño ante la Covid-19.
Mientras más personas sean vacunadas, más grande será la posibilidad de controlar esta pandemia y los resultados hablan por sí solos. Por ejemplo, recientemente en el Reino Unido, donde tres cuartos de los adultos han recibido la primera dosis de la vacuna de la Covid, el número diario de muertes se redujo a cero por primera vez desde marzo de 2020.
Así fue como reaccionó la gente a esta ridícula demostración, que logró que muchos de nosotros perdiéramos lo que nos quedaba de fe en la humanidad
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