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«Empleados sanitarios de Bored Panda, ¿cuál es la cosa más extraña con la que ha llegado un paciente?» (20 historias)
Si le preguntas a un trabajador médico sobre su peor paciente o encuentro, es poco probable que revele mucho en persona. Sin embargo, me imaginé que si les ofreces un hilo anónimo en línea, te contarán todas sus historias más extrañas, tristes y divertidas (¡y la mayoría de las veces todo eso combinado en uno!).
Dicho esto, decidí pedir a los trabajadores médicos de Bored Panda que compartieran sus historias más extrañas con los pacientes, ¡y seguro que cumplieron sin dudarlo!
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Mi papá es médico de urgencias y lo he oído todo. Un globo ocular colgando por el nervio óptico. Salvó el ojo. También quistes. Montones y montones de quistes. Vasos de pus. Nunca seré médico debido a estas historias.
Una vez tuve una paciente que vino con su hija pequeña. La hija era un bebé, quizás de un año por lo que parecía. La señora me dijo todas estas cosas sobre cómo ella era anti-vacunas y bla, bla. Luego me pidió que "arreglara" a su bebé. Chicos, estaba muerta. Estaba sosteniendo un auténtico cadáver.
Tuve un paciente que no me dejó tomarle la temperatura con un dispositivo sin contacto en la frente. Le preocupaba "la radiación en su glándula pituitaria". En primer lugar, tienes 90 años, así que estoy seguro de que a estas alturas tu glándula pituitaria es un pequeño saco de arena; y en segundo lugar, ¿de dónde has sacado esta información? ¿De Facebook?
¡Demasiadas!
El tipo que usaba tampones como tapones para los oídos por la noche, se olvidó de sacarlos y se duchó. ¡No se dio cuenta de lo absorbentes que eran!
La mujer que se quejó de una repentina e intensa irritación ‘ahí abajo’. Tenía calzones de lentejuelas y los llevaba del revés, varias de ellas se habían soltado y se habían abierto camino hacia el interior.
La encantadora anciana que vino con "dolores punzantes en el pecho", al inspeccionarla nos dimos cuenta de que, efectivamente, estaba siendo apuñalada por el hueso de la chuleta de cordero que tenía en el sujetador.
El joven que tenía un espéculo clavado en la boca. No sabemos cómo lo consiguió, pero al parecer, estaba tratando de fingir que era un pato. (Para los que no lo sepan, un espéculo es un instrumento médico que se utiliza sobre todo para examinar la vagina).
Mi amigo era médico de urgencias. Llegó un tipo con una linterna metida en el trasero. Cuando mi amigo volvió de su descanso le preguntó al otro médico cómo estaba el paciente con la linterna metida en el trasero y el otro médico le preguntó: "¿Cuál de los dos?". Fue una noche de mucho trabajo.
Tuvimos un paciente que llegó a urgencias después de un accidente de coche y tenía un poste metálico de una valla que le atravesaba el lado derecho del pecho, por delante y por detrás. Anteriormente se le había extirpado el pulmón derecho, por lo que salió sin ninguna lesión después de que el tubo le atravesara el pecho.
No es algo médico, sino dental. Una mujer, obviamente adicta, vino por un dolor de muelas. Tuve que ayudarla a rellenar el formulario de nuevos pacientes porque le confundía demasiado. Cada pregunta sobre salud era respondida con un "¿qué es eso?". Finalmente, la llevamos a la sala para empezar con las radiografías y, santo cielo. No es de extrañar que esta señora tuviera dolor de muelas. LITERALMENTE le estaban creciendo ALGAS en los dientes. Era horrible. Acabamos teniendo que remitirla a un hospital dental porque el trabajo era muy extenso. No pude comer nada con algas durante años. Era justo como lo que había en sus dientes.
Trabajo en el ámbito de la atención a los discapacitados y una vez tuve que acompañar al hospital a una joven que se quejaba de dolor al orinar.
De algún modo, se había introducido chícharos en la uretra y había intentado sacarlos con un pasador, más de una semana antes de ir a urgencias.
Yo no, sino mi papá, que era médico. Dijo que odiaba las urgencias, cuando no había "especialistas en urgencias", solo médicos de guardia. Le pregunté por qué, y me dijo que estaba harto de "quitar" cosas que no tenían por qué estar donde estaban. Le dije, "¿como qué?" Y me dijo: "como linternas, biberones y calabazas". No pregunté más.
Yo soy el paciente aquí. ¿Adivina qué hice?
Sí, me comí una flor con una abeja. No solo me picó, sino que adivina qué más.
La flor era la única cosa a la que era alérgico. No podía respirar porque todavía tenía un pétalo Y una abeja pegados en la boca, y mi lengua básicamente estalló.
No soy médico, pero una vez estaba en el consultorio del médico esperando para un chequeo cuando esta mujer entra corriendo con su hija pequeña, gritando que estaba sangrando. Su hija tenía su periodo.
Mi mujer trabaja en la UCI y una vez llegó una señora corpulenta y tuvieron que darle un baño de esponja y encontraron una oreo vieja debajo de una teta.
Tuve una paciente gravemente psicótica que estaba convencida de haber consumido carne humana y siempre intentaba provocarse el vómito. Al final le dieron el alta. Más tarde fue readmitida cuando su pariente (una reciente madre) la sorprendió preparándose para comerse al bebé.
Pez en el pene.... Un pez nadó hasta la uretra de este hombre. ¡¡¡Había estado de vacaciones y ESPERÓ HASTA VOLVER para que le miraran!!! Eso fue hace casi 20 años y nunca olvidaré a ese pobre hombre.
Unos padres trajeron a su hija de 8 años con el antebrazo torcido, diciendo que no tenían ni idea de lo que había pasado. Resulta que la niña se rompió el brazo justo antes de salir de vacaciones en Disney. Le preguntaron si prefería ir al hospital o irse de vacaciones. Ella eligió las vacaciones (sorpresa) y como resultado de una crianza realmente pobre, algo que se habría solucionado con un simple enyesado se convirtió en una cirugía y una recuperación más larga y dolorosa para su hija.
Una vez atendí a un hombre que había introducido su pene en un tubo de aspiradora en funcionamiento, se le hinchó mucho y se le atascó. Se le puso totalmente morado después de retirarlo.
Encontré un fragmento de 6 mm de un hacha de metal en el párpado de un hombre, que no tenía ni idea de que estaba allí.
Trabajo en el registro de la sala de urgencias... He visto cosas raras en el mes y medio que llevo aquí. Tuvimos una mujer que llegó con un cigarrillo encendido y un recién nacido... había dado a luz en su coche, y decidió esperar a entrar para poder terminar de fumar.
Mi compañera de trabajo de hace años era enfermera y era aficionada a contar casualmente historias de terror de urgencias. Una historia memorable que contó fue la de un motociclista que trajeron a urgencias, totalmente consciente, pero que tenía un palo de escoba que le había atravesado el estómago, de alguna manera había chocado con un palo de escoba. Llevaba una chaqueta de cuero y la cremallera se le había salido por el otro lado.
Un tipo tenía una bomba de pene. Su mujer se lo chupó intensamente y la cosa reventó. Vino a buscar un reemplazo
