50 Personas que esperaban lindos bebés pero acabaron teniendo ancianos (nuevas fotos)

Estas fotos plantean un tema interesante. La diferencia entre la edad cronológica y la biológica de una persona. Cuando te preguntan qué edad tienes, es probable que respondas con la primera, el número de años que han pasado desde que naciste.

Pero si un médico dice que tiene la condición física de una persona de 50 años, se refiere a su edad biológica. La doctora Iris Gorfinkel, médico generalista, investigadora médica y fundadora de PrimeHealth Clinical Research, afirma que la diferencia entre ambas puede variar mucho de una persona a otra.

"Es increíble cómo lo que hacemos determina realmente nuestra edad", dijo Gorfinkel a Bored Panda. Según ella, probablemente los mayores determinantes en nuestra ecuación de edad biológica son la dieta y el ejercicio.

"Se ha demostrado que la dieta mediterránea hace que la gente viva más tiempo. ¿Por qué? No lo sabemos exactamente. Pero tiene que ver con muchas verduras, frutas, minimizar la ingesta de carne, pero tener algunas carnes frescas, aceite de oliva, frutos secos, semillas y cereales.

"El ejercicio se da la mano con la reducción de la muerte por todas las causas. Eso es bastante impresionante si se piensa en ello. Sólo un paseo de media hora al día puede suponer una gran diferencia. Si lo haces cinco días a la semana, ya tienes bastante. Incluso 20 minutos al día serían suficientes. El problema es que el norteamericano medio camina 1,4 millas en una semana, es realmente bastante terrible".

Gorfinkel dijo que tenemos que aumentar esa cifra al menos un poco. Cuando hacemos ejercicio, las cosas mejoran. No hay manera de evitarlo. Y esto nos lleva al siguiente tema: el sueño. "El ejercicio mejora el sueño, que a su vez, de nuevo, mejora nuestra función inmune, nuestra memoria. El sueño controla cuánto comemos y cuánta hambre tenemos", dijo el doctor.

Todos estos aspectos están conectados. A continuación, es importante tener en cuenta nuestros hábitos básicos, como el consumo de alcohol y el tabaquismo. "De hecho, la Organización Mundial de la Salud ha catalogado al alcohol como el tercer carcinógeno del mundo. La gente no se da cuenta de que está básicamente asociado con el potencial de cáncer". Incluso el riesgo de cáncer colorrectal y de mama aumenta con el alcohol.

Lo mismo ocurre con los cigarrillos. "[Fumar es] un gran problema para la boca, la lengua, los labios, el esófago y [todos los demás lugares que toca]", dijo Gorfinkel. Algunas personas tienden a pensar que fumar sólo es malo para los pulmones, pero eso no es así". La doctora añadió que puede saber si alguien es fumador o no con sólo mirar su cara.

"Los signos reveladores de un fumador incluyen la pérdida de cabello así como las líneas alrededor de los labios y los ojos, y la cara, el brazo incluso los pechos pueden caerse en respuesta al tabaquismo".

Por no hablar de que el tabaquismo se asocia a un mayor riesgo cardiovascular, a la pérdida de masa ósea y a la osteoporosis, a la infertilidad, al bajo peso al nacer y a las pérdidas naturales del embarazo.

Otro factor que afecta a nuestra edad biológica es el estrés. Y es uno de los más importantes. "El estrés desempeña un papel en todos estos [aspectos]. Subyace a cada uno de ellos", afirma Gorfinkel. "Cuando estamos estresados, por ejemplo, es más probable que recurramos a alimentos reconfortantes, como los ultraprocesados, que se sabe que son realmente malos para nosotros (pensemos en los jarabes de maíz con alto contenido de fructosa). Esos son los que envejecen. Queremos evitar comer así.

El estrés también es la base de nuestra capacidad para hacer ejercicio. Gorfinkel explicó que si estamos muy estresados, es menos probable que queramos hacer ejercicio. La motivación disminuye. La concentración para hacer ejercicio y salir por la puerta ya no existe.

Cuando hablamos de los determinantes de la salud, de las cosas que controlan la aceleración de nuestra edad biológica, no podemos dejar de incluir también los aspectos sociales. "Por ejemplo, si nazco en una familia pobre, si tengo un bajo nivel de educación, si tengo un trabajo que no soporto y mi vivienda es pobre, tengo muchas más probabilidades de vivir [menos tiempo]", dijo Gorfinkel.

"Si vamos a hablar de lo que envejece a una persona, hablamos realmente de un modelo bio-psico-social... Nuestra dieta, el ejercicio, el sueño, nuestros hábitos... Tenemos depresión, ansiedad... de nuevo, se puede ver el solapamiento aquí. Los determinantes sociales de la salud, nuestra ocupación, ingresos, educación, la vivienda que tenemos, el barrio en el que vivimos. Todas estas cosas se dan la mano, unas con otras". Lo bueno es que muchas cosas de esta lista están bajo nuestro control. Gorfinkel cree que ese es nuestro objetivo: tratar de identificar las cosas que realmente están bajo nuestro control, y tratar de controlarlas.

Curiosamente, un pequeño estudio clínico realizado en California también ha sugerido que podría ser posible invertir el reloj epigenético del cuerpo, que controla la edad biológica de una persona.

Durante un año, nueve voluntarios sanos tomaron un cóctel de hormona del crecimiento y dos medicamentos para la diabetes y, por término medio, redujeron su edad biológica en 2,5, según las mediciones realizadas al analizar las marcas en sus genomas. Además, el sistema inmunitario de los participantes también mostró signos de rejuvenecimiento.

"Esperaba ver una ralentización del reloj, pero no una inversión", dijo a Nature el genetista Steve Horvath, de la Universidad de California en Los Ángeles, que realizó el análisis epigenético. "Me pareció algo futurista".

"Puede ser que haya un efecto", añadió el biólogo celular Wolfgang Wagner, de la Universidad de Aquisgrán (Alemania). "Pero los resultados no son sólidos como una roca porque el estudio es muy pequeño y no está bien controlado".

Supongo que, si los investigadores necesitan más voluntarios, siempre pueden hablar con los padres de los bebés viejos.