30 Historias reales que son totalmente fascinantes

En realidad, el hombre estaba ahí para sacar serpientes del estanque y que los simios estuvieran a salvo. El orangután le ofreció su mano al hombre repetidas veces para ayudarlo.

Ha dominado la ecolocalización chasqueando la lengua y escuchando los ecos. Puede ir en bicicleta con tráfico, reconocer un edificio desde una distancia de hasta 300 metros y diferenciar tipos específicos de automóviles. Puede llevar una vida relativamente normal. Kish y su organización también han enseñado una forma de ecolocalización a al menos 500 niños ciegos en todo el mundo.

Sufrió una fractura de cráneo, entre otras lesiones. El incidente ocurrió cuando su hijo disparó una pistola Nerf de juguete y persiguió la bala hasta el balcón, donde resbaló y perdió el equilibrio. Tanto Brad como su hijo se recuperaron por completo.

Aprendió a escalar árboles, cazar pájaros y conejos con sus manos desnudas y vivió como un mono más hasta que la encontraron unos cazadores.

El "fuego" fue parte de una alucinación que estaba experimentando después de mezclar por error su medicamento para la tos con LSD.

En 2001, Dawnell Batista padecía una enfermedad renal y necesitaba un trasplante. Richard, su marido en ese momento, se ofreció a donar uno de sus riñones. El trasplante fue un éxito y la salud de Dawnell mejoró significativamente. Sin embargo, el matrimonio de la pareja comenzó a deteriorarse y finalmente se divorciaron en 2005. Durante el proceso de divorcio, Richard hizo la sorprendente demanda de que Dawnell le devolviera el riñón que le había donado o pagara 1,5 millones de dólares en compensación, argumentando que era un regalo con expectativas de amor y compañerismo, que no se habían cumplido. Se dictaminó que en Estados Unidos no se pueden comprar ni vender órganos, y donar uno se considera un regalo. Richard no recuperó su riñón ni recibió ninguna compensación.