En época de pandemia, la comunicación virtual se ha vuelto una parte integral de nuestra vida diaria. La plataforma Zoom tiene ya 300 millones de participantes al día, y Google Meet más de 100 millones.
En este punto, todos sabemos bien que no todo es lo que parece cuando te conectas desde el comfort de tu hogar. Así que cuando la científica Gretchen Goldman compartió una reveladora foto mostrando lo que hay alrededor de ella cuando usa Zoom, se volvió viral. "Solo estoy siendo honesta," decía en el tuit, y este consiguió 282500 likes y 30600 retuits.
Enseguida, otros también decidieron compartir lo que sus colegas y demás personas al otro lado de la pantalla no ven. Las imágenes son divertidas de ver y te sentirás dolorosamente identificado con ellas, y son un recordatorio de que organizar un ambiente bueno para una videollamada, es una forma de arte.
"Solo estoy siendo honesta"
Image credits: GretchenTG
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Lo que nadie ve en mis llamadas de zoom... abajo a la derecha. Pero su madre si que tiene a aparecer bastante regularmente.
Por esta razón mi cámara solo me muestra de hombros para arriba, pero solo durante las videollamadas de equipo.
La pandemia ha cambiado la forma de comunicarnos diariamente, y las videollamadas ahora son parte de esto. Sin embargo, mientras no paran de crecer las plataformas de videoconferencias, cada vez más usuarios se sienten agotados y fatigados. De hecho ya existe el término "fatiga por Zoom".
Mi traje para las reuniones hace unos meses. Ahora la mayor parte del tiempo voy con camiseta y estoy cubierto de gatos
Esto es lo que se me ocurrió para una audición a través de zoom. Gracias a dios por las tablas de planchar
Aunque en teoría las videollamadas están diseñadas para ser eficientes e ininterrumpidas, en realidad requieren un mayor esfuerzo y concentración por parte de los usuarios. Por ejemplo, hay que prestar mayor atención a lo que se dice.
También requieren concentrarse a la vez en varias pantallas. Y tener conversaciones paralelas es imposible, pero a la vez hay varias personas hablando, lo que es agobiante. El resultado es una mayor carga mental.
Intentando hacer magia para una toma en casa de mi padre. Cuando estaba de vacaciones. Sin avisar.
Yo también tuve que improvisar para una charla que di la semana pasada. Y la gata me permitió tomar prestada su torre un rato, lo que fue muy útil
(Alfombrilla del ratón - auriculares para el micrófono - aceites esenciales para relajarme - 2 pantallas para poder usar la vista de presentación)
Gracias por la honestidad. Mientras tanto en mi mundo... practicando mientras intento que el pequeño se eche la siesta.
