30 Impresionantes lugares olvidados que son auténticas bellezas abandonadas

Nos pusimos en contacto con Attila Deák, húngaro de 46 años, artista 3D, director creativo, arquitecto, fotógrafo y fundador de The Urbex Club, para saber más sobre la fotografía urbex y su experiencia explorando estructuras urbanas abandonadas.

The Urbex Club es una plataforma en línea (página web, Facebook) dedicada a los viajes urbex del equipo. "Hemos visitado más de 260 lugares en todo el mundo. Nuestra web documenta lo más destacado de los mundos en silencio. En los últimos 22 años, hemos estado en hoteles, castillos, cuarteles, almacenes, villas, hospitales y lugares culturales, entre otros, repartidos por 45 países, y en ruinas famosas en todo el mundo, como más de 30 templos antiguos, Angkor en Camboya, Chernobyl y Pripyat en Ucrania, los gigantescos hoteles abandonados de Croacia y el "embrujado" Hotel Fantasma de Bali.

Intentamos centrarnos en publicar fotos de alta calidad y una historia detallada. Esta es quizá la parte más interesante del proyecto: construir colectivamente la narración. ¿Para qué se utilizaba el edificio? ¿A quién pertenecía? ¿Por qué quedó abandonado? A menudo, personas estrechamente vinculadas al lugar aportan historias u observaciones personales". Sigue leyendo para conocer toda la entrevista.

Attila Deák es arquitecto y dirige el equipo de Brick Visual, que realiza películas de visualización arquitectónica para los principales desarrolladores. El artista compartió que, como afición, es mochilero y viaja por todo el mundo: "Me gusta mucho salirme del camino, hacer fotos y hacer vlogging de viajes, pero mi mayor afición es la fotografía urbex".

Al artista le intrigan las construcciones abandonadas desde los 9 años, cuando en Hungría terminó la era comunista y todo el país se llenó de edificios recién abandonados que habían dejado allí las tropas rusas. "Empezamos a escalar vallas con mis primos para entrar en estas fábricas, complejos, escuelas, oficinas y barracones, pero estaba completamente oculto a nuestros padres, pensaban que éramos unos niños perfectos. Así que hace 36 años que soy un urbexer. Ahora me lo tomo cada vez más en serio, además de tener más de 11000 seguidores, lo que me da mucho aprecio y comentarios positivos.

Empecé a tomar fotos alrededor de los 19 años, cuando viajaba mucho, y más tarde me di cuenta de que a la gente le gusta mucho mi estilo fotográfico, y lo que realmente me gusta es tomar fotos artísticas para mostrar el extraño estado de ánimo de estos sitios. Me hace feliz presentar los lugares decadentes inalcanzables a los espectadores que probablemente nunca tendrían el valor de entrar en ningún edificio abandonado".

Explorar lugares abandonados no es un paseo por las nubes y hay que ser consciente de los peligros potenciales antes de aventurarse en esos lugares. Según Attila, se trata en cierto modo de una afición extrema, porque la mayoría de los inmuebles que visita son difíciles de encontrar y de acceder, y entrañan varios peligros graves. "Nunca voy solo, porque estos lugares pueden ser realmente peligrosos, la estructura de los edificios sin tejado puede derrumbarse en cualquier momento. La mayoría de las veces exploro los sitios urbex con mi esposa, y The Urbex Club tiene dos miembros más que suelen acompañarnos en Europa y Asia. Una vez allí, sigo una serie de normas no escritas: la ética de la comunidad urbex es que no compartas el paradero del lugar con nadie, ya que eso atraería a vándalos o ladrones que despojarían al edificio de sus valores. Tampoco se mueve ni se lleva ningún objeto, ni se arregla la escena para una foto: sólo se es un espectador que capta lo que está ahí para verlo, para archivarlo porque desaparecerá pronto y probablemente para siempre".

Por último, Attila reveló que siempre quiso compartir sus aventuras urbex con amigos que también fueran fotógrafos con talento y experiencia, pero que no encontró a nadie, salvo a dos compañeros. Así que el artista sigue abierto a aceptar nuevos miembros que estén dispuestos a descubrir lugares abandonados, documentarlos con un alto nivel de calidad y, además, ¡investigar la historia de fondo! Así que, si te interesan este tipo de aventuras, ¡ésta puede ser tu oportunidad de unirte al valiente y creativo equipo!