¿Qué cosas hacen los hombres creyendo que están bien, pero que en realidad son desagradables? 30 mujeres contestan y sus respuestas son preocupantes
Muchas veces, las cosas que crees que está bien decir y hacer están lejos de ser lo correcto. De hecho, puede ser que se adentren tanto en el territorio de lo desagradable, que harán que las personas se sientan incómodas e incluso amenazadas.
Una publicación viral del usuario de Reddit SuperElectronicGray incentivó a las mujeres a revelar aquellas cosas que los hombres hacen, que piensan que están perfectamente bien pero que en realidad son desagradables. La mayoría de estas cosas son síntomas de la masculinidad tóxica, que hace que los hombres sigan instrucciones predeterminadas y definidas acerca de cómo “se supone” que deben comportarse. Y no es bueno para nadie.
Los invitamos a leer acerca de las situaciones incómodas con hombres que experimentaron estas usuarias de Reddit más abajo. Y no se olviden de echarle un vistazo a la entrevista de Bored Panda con un psicoterapeuta sobre los potenciales peligros de la masculinidad tóxica para la sociedad y los hombres mismos.
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Que crean que como no tienes novio te pueden acosar para conseguir una cita, eso no está bien.
“Pero si no tienes novio…”
Ese es el punto, amigo, prefiero estar soltera que salir contigo. Entiende el maldito punto.
Soy una mujer mayor y realmente me enoja cuando los hombres que no conozco me llaman “cariño” o “cielo” o “amor”. Amigos, simplemente no lo hagan. No soy su abuela ni tengo un plato de galletas para ustedes.
Hola, sé que mi comentario seguramente se pierda, pero si tienes más de 18, quiero aclararte que soy menor de edad, no me hables más, por favor.
El psicoterapeuta Silva Neves nos explicó en una entrevista que la masculinidad tóxica supone una serie de peligros tanto para los hombres como para las personas a su alrededor, en especial, las mujeres. Esto se expresa más comúnmente a través de la violencia o la amenaza de violencia.
“El peligro de la masculinidad tóxica es que esos hombres pueden ser abusivos emocionalmente, y/o física y sexualmente violentos hacia las mujeres”, contó el experto a Bored Panda. "Sin embargo, es solo la punta del iceberg”.
Cuando restringen mi movilidad de cualquier forma. Si me acorralan en una esquina, me toman de la muñeca, bloquean mi ruta de escape, etc…
Los hombres gay que te manosean pero se excusan al decir: “Está bien, ¡soy gay! No me atraen las mujeres en absoluto”. ¡Entonces guárdate tu maldit*s manos!
Cuando te dicen groserías en la calle. WTF. ¿En qué universo alguien se daría vuelta y agradecería en lugar de espantarse?
“También pueden ser agresivos con las personas gay. Perpetúan los mensajes tóxicos de la masculinidad haciendo que la masculinidad tóxica por lo general se pase a los hijos y a los pares, y los problemas persistan”, comentó Silva, explicando que la masculinidad tóxica es un problema generacional. Por ello, no podemos esperar que los cambios ocurran de un día para el otro, pero cuanto antes comiencen, más pronto la sociedad podrá avanzar en un camino diferente, más amable y pacífico.
Por otra parte, según el psicoterapeuta Silva, los hombres que suscriben a los principios de la masculinidad tóxica terminan lastimándose a ellos mismo también.
Cuando me dicen que sonría. Solía hacerme sentir muy incómoda, pero ahora solo les sonrío con cara de maniática.
“La masculinidad tóxica también lastima a los hombres ya que les hace reprimir sus propias emociones, lo que puede ocasionarles problemas de salud mental, depresión e incluso llevarlos al suicido”, dijo Silva, y remarcó que los peligros son muy reales cuando los hombres no pueden mostrarse vulnerables ni abrirse a otros o pedir ayuda. “La masculinidad tóxica daña a todos”.
“Desafiarme” a que bese a mi novia frente a ellos para “probar” que realmente soy lesbiana. Asqueroso.
Me ha pasado en más de una ocasión que, al mencionar en conversaciones casuales que no quiero tener hijos, algún hombre intenta hacerme cambiar de opinión como si fuera de su incumbencia.
Mi esposa tenía un jefe que solía acercarse a las mujeres por la espalda y les hacía un masaje de hombros. No está bien, amigo.
Los hombres en posiciones de poder que hacen preguntas de índole sexual o que comentan sobre tu cuerpo. Tuve un jefe que trató de decirme que si hacía cierto tipo de ejercicio me ayudaría a bajar de peso en la zona de mis muslos, y en otra oportunidad me preguntó casualmente si era silenciosa o si me gustaba gritar. No, esa m****a no está bien.
Cuando ponen sus manos sobre tus muslos o espalda de manera casual cuando te hablan. Si soy amigable, no es una señal para que me toques. ¡A demasiados colegas, tíos desagradables, etc., les parece que está bien!
Tengo el pelo rizado y estoy harta de que los hombres piensen que pueden agarrar un mechón y tirar de él como si fuera un resorte. ¡No me toques el pelo y no me digas malhumorada cuando te pida que te detengas!
Deja de decirme lo 'grandes' que son las cosas para las mujeres. 'Ese es un camión grande para una niña pequeña'; incluso una vez cuando estaba en Subway un idiota me dijo: 'Ese sándwich es muy grande ...'
Cuando me levantan del suelo. Siempre fui muy delgada, así que los hombres piensan que está bien que simplemente… me levanten.
Desde que estoy embarazada, muchos amigos hombres piensan que está bien decirme “MILF” (Mom I’d like to fuck, “Madre a la que me gustaría j***r”), en especial en momentos inapropiados… como frente a mi madre.
Cuando coquetean conmigo y yo estoy en un lugar del cual no me puedo ir, como un Uber o un taxi. Una vez un chófer de Uber flirteo conmigo durante todo el viaje un viernes por la noche. Traté de no responderle más, pero seguía diciéndome lo hermosa que era. La mayoría de las veces, cuando las mujeres no estamos interesadas y siguen insistiendo, ¡tememos que nos ataquen o nos asesinen! Es aterrador.
Cuando me preguntan si vivo sola. Si eres mi amigo, no hay problema. Pero si eres un extraño o solo un conocido, eso me asusta.
Tengo un tatuaje grande sobre mi hombro, y varios hombres se me han acercado por detrás y han movido la tira de mi remera y/o corpiño para verlo mejor. ¡Me ha sucedido hasta en el supermercado y en algunas tiendas departamentales!
Fotos de p***s que nadie pidió.
“¡Sonríe!”
“¿Dónde está mi abrazo?”
“Eres muy bella para usar todo ese maquillaje.”
Que me griten cualquier cosa desde el otro lado de la calle.
Que me digan que soy perfecta durante nuestra primera conversación. Basta, amigo, no me conoces.
Cuando usan el nombre que aparece en el recibo de mi tarjeta de crédito en la gasolinera para buscarme en la internet e intentar agregarme en distintas redes sociales. Escalofríos.
Cuando me mensajean tarde por la noche para decirme “que me vaya a dormir”.
Cuando estoy caminando por la vereda y me siguen lentamente con un auto mientras intentan hablarme. Lo detesto.
