Una de las cosas más importantes que todos necesitamos en nuestras vidas es la privacidad. Puedes tenerla limitando los seguidores en tus redes sociales o cerrando constantemente las cortinas para que la gente que pasa no pueda ver lo que estás preparando para cenar. Nadie quiere sentirse observado, pero, a veces, (especialmente cuando vives en un edificio) incluso cuando nadie puede verte, es posible que puedan oírte.
Un curioso se dirigió a la comunidad de Askreddit y planteó la siguiente pregunta: “Redditores que viven entre paredes finas, ¿qué han escuchado desde su apartamento?”. La publicación recibió miles de comentarios contando sobre conversaciones que oyeron y que no debían ser compartidas, pero a veces, el impulso de escuchar a escondidas es demasiado fuerte. Hemos reunido algunas de las historias más jugosas, vergonzosas y divertidas que los vecinos nunca debieron escuchar, pero a las que se vieron obligados, y las tenemos a continuación para que todos ustedes las lean. Disfruten repasando estas respuestas que quizá los hagan querer poner paredes a prueba de sonido lo antes posible, y luego, si les interesa leer otro artículo de Bored Panda con conversaciones que la gente ha escuchado en el momento justo, échenle un vistazo a esta historia.
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Mis padres me contaron sobre el apartamento en el que vivían cuando yo era bebé. La señora que vivía justo arriba de nosotros era una pianista de formación clásica y su sala de música estaba arriba de mi habitación. Al parecer, cuando yo empezaba a llorar en mi cuna, ella se ponía a tocar y yo me dormía enseguida. Cuando mis padres se divorciaron, mi padre se quedó con ese apartamento. Unos años más tarde, cuando fui a visitarlo (yo tenía unos 10 u 11 años), pude conocerla. La mujer que tocaba el piano para que yo me durmiera cuando era un bebé me enseñó a tocar el piano 10 años después.
Mis vecinos de abajo son pareja y tienen un niño de un año. La habitación del bebé está justo debajo de la mía. Le hablan con tanta dulzura que ni siquiera me molesta que pueda oírlos de manera tan clara.
Una mañana el padre entró para sacar al bebé de la cama y lo escuché diciendo: “¿Puedes decir papá? ¿Puedes decir papá?” y escuché que una vocecita decía “Papá”. Se me derritió el corazón.
“Ayúdenme, por favor. No me deja ir”. Fui y llamé a la puerta de donde se escuchaba eso, el tipo abrió con los pantalones a medio bajar mientras una mujer detrás de él seguía gritando que no la dejaba irse. Me mandó a la mier** y cerró la puerta. Llamé a la policía y, al parecer, impedí que ese hombre violara a la chica. Me sentí muy bien.
Una vez, mi vecino se puso a cantar el himno nacional (de Estados Unidos), se detuvo a la mitad y maldijo porque se equivocó en la letra.
Así que me puse a cantar la parte que seguía y todos se rieron. Luego volvió a cantar y terminamos la canción juntos.
Todavía no lo he conocido.
Su voz era un 10/10.
Una vez escuché una discusión que era algo así:
“¡Deja de tratarme como si fuera estúpida!”.
“¡Me preguntaste si los caballitos de mar eran mamíferos, Jessica!”.
“ES QUE DAN A LUZ”.
Escuché a un niño gritando: “¡Deja de pegarme!”. Llamé a la policía varias veces y nunca me arrepentí.
Los vecinos nuevos son mil veces mejores.
Ahora escucho como su gatito corre por el pasillo.
10 años despues estaras chingando porque ese mismo niño hace pataletas en el avion , rompe cosas en el walmart, y llora porque le compren cosas en el super
Administro un complejo de apartamentos en el cual mi oficina está rodeada por una unidad de dormitorios. El edificio es antiguo y las paredes son finas. En la unidad solía vivir un hombre tranquilo, pero que con frecuencia cantaba música de ópera muy hermosa. Su voz era increíble y me encantaba escucharlo cantar.
Una vez lo ví en los pasillos y cometí el error de preguntarle si era él quien cantaba esas hermosas canciones de ópera. Su cara se puso roja pero me confirmó que sí era él. Le dije que disfrutaba mucho de escucharlo y que siempre me alegraba el día.
Nunca debí decir eso, porque no volvió a cantar.
Estaba escuchando una discusión de mis vecinos sobre dinero mientras yo lavaba los platos. Terminó con un portazo y con uno de ellos en el piano, golpeando las teclas como loco. Algunos leen, otros comen, otros hacen ejercicio… pero este desgraciado alivia su estrés enloqueciendo en el piano jaja.
Las vecinas de arriba eran una madre soltera y su hija adolescente; eran muy ruidosas. Una vez, tuve el día libre y, como la habitación de la madre estaba arriba de la mía, me despertó el ruido de personas teniendo sexo. Venía escuchando este tipo de ruidos desde hace dos semanas, pero esta vez, sin embargo, alguien entró y comenzó a gritar.
“¿¡ESTÁN TENIENDO SEXO EN MI CAMA!?”.
Resulta que la hija había estado faltando a la escuela y volvía al apartamento con su novio. Eran ellos los que tenían sexo en la cama de la madre. La pelea que tuvieron fue merecedora de un premio.
Mis vecinos de arriba se turnan para dispararse con una pistola eléctrica, caen al suelo, gimen de dolor y luego se ríen como Beavis y Butthead.
Una mañana me desperté un poco aturdido, empecé a bajar las escaleras (vivo en una residencia adosada), paré y me tiré un pedo, mucho más ruidoso de lo que esperaba. Escuché como mi vecina de al lado empezó a reírse desde su sala.
Mi padre ronca como un oso, y mi madre como una morsa.
Si discuten roncan desincronizados, y si tienen un buen día roncan sincronizados.
Es algo muy tierno.
"¡Gina, te quiero! ¡Gina, no! ¡Gina, maldición, baja el cuchillo!”. En el momento que se oyó eso, los dos apartamentos adyacentes al de Gina llamaron a la policía. El marido de Gina decidió pasar la noche en otro lado.
Una vez, nuestros vecinos estaban hablando fuerte y yo estaba curioseando, así que acerqué la oreja a la pared y me di cuenta de que ella estaba leyendo el libro de Harry Potter con mucho entusiasmo y se me derritió el corazón.
Mi novia y yo estábamos acostados en la cama, alrededor de las 11:30 p.m. y oímos a nuestro vecino gritar: “¡Maldición, me encantan los tomates!” y eso fue todo.
Escuché a mi vecino de la India cantando “Hello” de Adele a todo pulmón. Fue algo mágico.
Escuché a mis compañeros de piso teniendo sexo. No dije nada en ese momento, pero los senté al día siguiente y les comenté la situación… Resulta que el chico estaba trabajando a esa hora…
Compartía la pared con un templo budista, así que se escuchaban muchos coros y gongs. Fueron 5 años increíbles.
Mi compañero de casa teniendo sexo telefónico mientras hacia la voz del batman de Christian Bale.
Esto es más bien lo que escuchó mi vecino… Tengo el sueño pesado y era todavía más grave cuando era adolescente. La alarma de mi teléfono estuvo sonando durante 30 minutos y mis vecinos podrían oírla desde sus casas, supusieron que era la alarma antirrobo y llamaron a la policía. Despertarme con la policía golpeando mi puerta fue muy desconcertante.
La pareja que vivía arriba discutía con frecuencia. Una noche en particular, tuvieron una batalla épica que duró horas.
Después de dos horas de la pelea (a las 11 de la noche en un día de semana), escuchamos que la mujer decía “Primero que nada”.
Ese fue el momento en el que supimos que el sueño no sería reparador.
Hace unos años vivía al lado de una pareja y, una noche, llegaron de fiesta y se pusieron a discutir sobre quién era mejor en los dardos. Pensé que estaban bromeando pero la cosa se puso bastante seria. Se escucharon portazos.
Llevan un mes escuchando “Don't Stop Believing” de Journey todas las mañanas al menos dos veces.
Porque no se gastan un poquito más y ponen las paredes más gruesas yo le He prohibido a mis hijas que se compren un piso
Porque no se gastan un poquito más y ponen las paredes más gruesas yo le He prohibido a mis hijas que se compren un piso