¿Crees que tu trabajo es un asco? Entonces echa una ojeada a estas 20 conversaciones con clientes infernales
Quienquiera que haya trabajado en atención al cliente, sabe que por cada buen cliente, hay 2 terribles. Es una ley, como la de la gravedad.
Pero hay personas tan maleducadas, molestas y con mala leche que parece que su misión es hacer miserables a todos los trabajadores posibles. Y a veces lo consiguen.
Cuando alguien así te arruina el día, solo puedes hacer una cosa: desahogarte en internet. Porque claro, no le puedes dar un puñetazo a esa persona imbécil, cualquier cosa que dañe la reputación de la empresa serviría para ponerte en la calle.
Aquí hemos recopilado una lista con estas historias para demostrarte que estos trabajadores sufren estas situaciones cada día y se merecen nuestro respeto. Si quieres experiencias similares, puedes leer aquí nuestra lista anterior.
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Mujer: Disculpe, he perdido a mi hija en algún lugar de la tienda.
Yo: Vale, voy a comunicarlo. (Llamo y aviso de un código amarillo).
Yo: Vale, ¿qué edad tiene su hija?
Mujer: Acaba de cumplir 3 años. Oooh, ¿y si la han secuestrado?
Yo: No se preocupe, estoy seguro de que no es el caso.
(Se acercan los de seguridad para hablar con ella y se gira)
Seguridad: Señora, ¿Cuántos hijos tiene?
Mujer: Solo una, ¿por qué?
Seguridad: Porque lleva a la niña en la espalda.
(Llevaba puesto uno de esos arneses portabebés).
Barista: Aquí tiene su cambio, que tenga un buen día.
Cliente: ¿Sabes? No has sonreído ni una vez.
Barista: Los siento.
Cliente: Estoy harto de la actitud de la gente que trabaja en esta industria. ¿Es tan difícil sonreír a los clientes mientras preparas un café? Sois todos unos arrogantes, me ponéis enfermo.
Barista: *empieza a llorar*
Cliente: ¿Por qué no estás sonriendo?
Barista:... porque mi padre falleció anoche.
En ese momento se hizo el silencio. Todos miraban mal al cliente, que se fue sin llevarse ni el café.
Trabajo en seguridad en un casino. Vi a 3 hombres acercándose, uno parecía demasiado joven.
Yo: ¿Puedo ver su identificación?
El joven me da un carnet que pone que tiene 22 años. Le pregunto cuántos años tiene, solo para comprobarlo.
Yo: ¿Cuántos años tienes?
Cliente: 17. *pausa* Ah, ya la he j*dido, ¿verdad? Os espero en el coche.
Cliente: He metido estos documentos en el fax, pero no han vuelto a salir.
Yo: eso no es el fax, es la trituradora de papel.
Cliente: ¡Oh! ¿Puedes hacer que me los devuelva? Eran papeles muy importantes.
En nuestra tienda de electrónica, tenemos una figura de Wall-E que habla cuando alguien se acerca.
Wall-E: Ooooooh.
Clienta: Pero qué... OIGA.
Yo: ¿Sí, señora?
Clienta: ¡Ese robot me ha dicho muuu!
Yo: ¿Disculpe?
Clienta: ¡Ese robot de ahí! ¡Se ha burlado de mi porque estoy gorda y me ha dicho MUUUU!
Yo: Señora, no le ha dicho muuu. Dice "oooh". Tiene un sensor y cuando la gente se acerca, tiene 5 sonidos pre-grabados.
Clienta: *furiosa* ¡No! ¡Me ha dicho muuuu! Ambos están confabulados para burlarse de mi aspecto!
Cliente: ¿Es usted hispano?
Yo: No.
Cliente: ¿De Oriente medio o Egipto?
Yo: No.
Cliente: ¿De dónde es?
Yo: De China.
Cliente: *se ofende* No me gusta que me traten como a un estúpido.
Yo: ¿Disculpe? Solo estoy siendo honesto.
Cliente: NINGÚN CHINO TENDRÍA LOS OJOS TAN GRANDES.
Yo: *con la boca abierta*
En mi trabajo, todos saben que soy gay. Una clienta acaba de pagar su compra.
Clienta: ¡Deja de mirarme las tetas!
Yo: ¿Eh?
Clienta: ¡Ya me has oido!
Yo: Señora, estoy contando el dinero que me ha dado.
Clienta: No, me estabas mirando las tetas y simulando contar el dinero. ¡Voy a hablar con tu jefe ahora mismo y hacer que te despidan!
Antes de poder decir nada, uno de mis compañeros de trabajo viene detrás de mi y me rodea el pecho con los brazos.
Compañero: Soy el jefe. ¿Está usted molestando a mi novio?
Clienta: *recoge su compra y se marcha*
La novia de mi compañero me dijo que si quería venir esta noche a su casa.
Control de seguridad en el aeropuerto. Una maleta lleva una gran botella de agua que sobrepasa el límite.
Yo: ¿De quién es esta maleta?
Pasajera: Oh, es mía. ¿Qué ocurre?
Yo: Necesitamos mirar el interior, señora. Solo serán 2 minutos.
Pasajera: Dese prisa, mi vuelo ya está embarcando.
Abro la maleta, encuentro la botella y ella se sorprende cuando la saco.
Yo: Señora, me temo que no puede llevar esto.
Pasajera: ¿Por qué no? Acabo de comprarla y está sin abrir.
Yo: Señora, las normas establecen que no se pueden llevar más de 100 ml de líquido en el equipaje de mano. Si quiere...
Pasajera: ¡Pero eso no es un líquido!
Yo: ¿Disculpe?
Pasajera: ¡No es un líquido! Es agua. A-G-U-A. Ya sabe, H2O. Por el amor de Dios, ¿es que no contratan a nadie con un mínimo de educación aquí?
Cliente: Esto no te lo vamos a pagar.
Yo: ¿Por qué? Me he pasado 3 semanas en este proyecto.
Cliente: Porque podemos usar la muestra que nos has mandado. Piénsatelo mejor la próxima vez.
Yo: Pero pone MUESTRA encima y es 4 veces demasiado pequeño.
Cliente: Ah, m*erda. Entonces necesitamos que nos mandes la versión final.
Yo: Después de que me paguéis.
Yo: Hola, gracias por llamar a nuestra pizzería. ¿Cómo le puedo ayudar?
Cliente: He pedido una pizza y tiene pimiento y champiñones.
Yo: Vaya, lo siento, pero aquí pone que es lo que ha encargado.
Cliente: ¡No! Soy alérgico a los pimientos, ¿cómo voy a encargar algo que me da alergia?
Yo: Entiendo. ¿Y qué era lo que quería pedir?
Cliente: Jamón y pepperoni.
Yo: Vale, le prepararemos esa pizza inmediatamente. Solo asegúrese de devolvernos la otra pizza cuando se la llevemos, ¿vale?
Cliente: No puedo.
Yo: ¿Por qué?
Cliente: Ya me la he comido.
Yo: Lo siento, no voy a trabajar gratis.
Cliente: Psé. Vaya actitud. No me extraña que los millennials no os podáis comprar casa.
Yo: ¿No podemos comprarnos casa porque no trabajamos gratis?
Cliente: EXACTAMENTE.
Trabajo en unos grandes almacenes, junto a la salida. Una familia compuesta por padre, madre e hija hicieron saltar las alarmas.
Yo: Disculpen, necesito comprobar su bolsa.
Marido: ¿En serio? Está bien.
Encuentro un DVD infantil.
Hija: ¿Qué es eso?
Esposa: Genial, sencillamente genial. Eso, cielo, iba a ser uno de tus regalos de Navidad. Esta mujer de aquí HA ARRUINADO LA NAVIDAD. Espero que esté contenta de haber arruinado la Navidad a toda esta familia.
Había quedado con un cliente que tenía un proyecto que quería discutir en persona.
Cliente: Vale, esta es una de esas ideas endiabladamente simples, pero necesito ayuda para crearla.
Yo: Vale, le escucho.
Cliente: Me sorprende que a nadie se le haya ocurrido. Necesito su palabra de que no va a negarse a este proyecto y apropiarse de la idea.
Yo: Tiene mi palabra.
Cliente: PDFs de doble cara.
Representante de ventas pidiendo cambios al equipo de diseño gráfico en un anuncio:
Cliente: no me gustan los colores de arriba. Quitadlos y que el fondo sea blanco. Y el texto blanco también.
Yo: ¿Quiere un fondo blanco con texto blanco?
Cliente: quedará elegante y ayudará a que resalte más.
Cliente: ¿Por qué se ha caido la web?
Yo: No me pagó el mes pasado.
Cliente: ¿Quieres decir que vamos a repetir esta payasada todos los meses?
Yo: Sinceramente, espero que no.
Soy músico y me ha llegado esta perla al email:
Cliente: Hola, compré vuestro cd en 2015, y lo he estado poniendo regularmente en el trabajo, todos mis compañeros me preguntan por la música. Me preguntaba si me devolveríais el dinero y me daríais 400$ extra. Estoy seguro de que toda la visibilidad que os he dado vale eso. Necesito el pago en los próximos 15 días. Sois una de mis bandas favoritas, no querría tener que andar con reclamaciones :-( Gracias.
Cliente: No me gusta que Google Maps muestre a nuestra competencia.
Yo: Bueno, no se puede controlar Google.
Cliente: Encuentra un modo.
Cliente: las dimensiones del cartel son 180 cms x 15 cms x 1370 cms.
Yo: lo siento, no he entendido. ¿Son 3 dimensiones? ¿En centímetros? Por favor, acláreme cuál es el alto y el ancho.
Cliente: Sí.
Yo: ¿Sí qué?
Cliente: Sí, por favor.
Cliente: Necesitamos que diseñen un menú nuevo para nuestro restaurante.
Yo: Podemos hacerlo. Les prepararemos una propuesta y se la enviaremos la semana que viene.
Cliente: Quizá podrías trabajar en tu tiempo libre para tenerlo hecho antes.
Yo: Demonios, ya lo creo que NO.
Cliente: He tirado ese bolígrafo negro, no le quedaba tinta.
Yo: ¿Qué bolígrafo negro?
Cliente: El que estaba encima de la tablet?
Yo: ¿Has tirado mi lapiz interactivo Wacom que vale 150$???
Cliente: Intenté escribir con él y no funcionaba, así que se debió haber quedado sin tinta.