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El mundo no parece tan terrible cuando te encuentras a personas ordinarias haciendo de héroes en los lugares más inesperados. Y algunos solo están a un mensaje de texto de distancia. ¿Y de qué te protegen? Por ejemplo, de acosadores agresivos que no aceptan un «no» por respuesta.

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Se supone que los tipos majos deberían ser majos, ¿no? O eso dicen ellos. Por desgracia, ese no es el caso habitual, como puede atestiguar esta mujer tras una experiencia desagradable. Uno de esos «buenos» tipos no la dejaba en paz. Un conductor de Uber llamado Brandon Gale contó la historia de esta mujer que le pidió que simulara ser su novio porque ella temía por su seguridad.

Brandon Gale es conductor de Uber y contó como una clienta le pidió que simulara ser su novio para poder librarse de un acosador

Image credits: boristheidiot

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Brandon ha hablado sobre este evento y su recién encontrada popularidad: «No estaba preparado para la atención que iba a traer esto, pero intento dejarme llevar por la corriente casi todo el rato. El mensaje está claro: hay más gente que necesita saber que hay más rutas de escape ahí fuera de las que la mayoría conocen, y siento que podríamos hacerlo mejor.»

«Era la semana de la feria anual de la zona. Mucha gente va a las atracciones, a comer y a ver a bandas tocar. Era tarde, pero hacía muy buen tiempo, con lo que la gente estaba bien en la calle.»

«Me llegó un aviso de viaje, y lo acepté. Enseguida me llegó un mensaje por la app que decía: Cuando llegues aquí, ¿te importa simular que eres mi novio? Sonaba fácil y me gusta ayudar. Cuando llegué, ella parecía calmada y compuesta, pero su lenguaje corporal hacia el tipo decía claramente que no se acercara a ella.»

Image credits: infinitecasey

«Bajé la ventanilla y ella me saludó como si fuera su novio, así que yo hice lo mismo. Al tipo no le hizo gracia. Cuando nos fuimos, ella suspiró aliviada e intentó darme un abrazo. Sin dejar de conducir, intenté decirle que todo estaba bien, y le pregunté qué pasó. Ella me contó la historia, temblorosa y recuperando el aliento.»

«Tras publicarlo, algunos amigos me dijeron que estaban orgullosos, eso es muy bonito. Durante el tiempo que he sido conductor de Uber he tenido muchas llamadas interesantes. He llevado a madres e hijos que huían del maltrato. He recogido a parejas que estaban discutiendo. Hace 2 semanas llevé a un joven que le había dicho a su padre que era gay y él no se había tomado bien la noticia.»

La esposa de Brandon también alabó el comportamiento caballeroso de su marido:

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«Creo que hombres y mujeres se pueden beneficiar de viajar en grupo o de quedarse en zonas bien iluminadas o muy populosas. La comunicación parece ser un problema. No importa en qué lado estés, hay personas que van a echar la culpa al otro por no ser lo bastante directa o tratar el asunto de puntillas. En realidad, no cuentan con muchos factores: Miedo, adrenalina, antiguas experiencias similares o no haber vivido algo así nunca.»

«Si esta historia ayuda aunque sea a una persona a librarse de una situación potencialmente peligrosa, me doy por satisfecho. Ha habido algo de atención negativa, diciendo que generalizo esto sobre los hombres. Ni ellos son el enemigo, ni ellas son todas ángeles. Cuando jugaba al fútbol el entrenador decía que «tenemos que mejorar todos juntos y hacerlo mejor la próxima vez». No me importa que la gente sepa mi nombre, sino que entiendan lo que intentaba decir.»

La gente tuvo mucho que decir sobre esta situación:

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¿Qué habrías hecho si estuvieras en la situación de esa mujer? Cuéntanoslo y no te pierdas esta otra historia sobre el encuentro de una mujer con otro acosador.