«Sí, pero»: Este artista dibuja cómics sarcásticos para mostrar lo contradictorio de la sociedad (10 imágenes nuevas)

Anton Gudim ha estado dibujando desde que recuerda. Sin embargo, su profesión nada o poco tiene que ver con el arte. El artista se graduó en una universidad técnica ya que tenía talento para las matemáticas y comenzó a trabajar como ingeniero. A lo largo de su carrera, Anton cambió de trabajo varias veces, pero sintió que le faltaba algo. Fue entonces cuando se dio cuenta de que le gustaría volver a dibujar, pero “con una visión del mundo más formada”.

Las ideas de Anton provienen de la observación de la vida cotidiana. Como el artista mencionó en entrevistas anteriores, a lo largo de los años se ha entrenado para notar algo y estar en una búsqueda constante de ideas. Dado que ha formado un estilo surrealista absurdo, Anton mira el mundo a través del prisma de este. "Esta es la forma de combatir el aburrimiento: ver algo nuevo en el entorno habitual".

"No estoy haciendo nada a propósito. No estoy de 'safari' con una cámara enfocando a las personas para verlas en su hábitat. Solo vivo mi vida: y mi vida son tanto los asuntos cotidianos como las redes sociales. Tan pronto como comencé el proyecto 'SÍ, PERO', empecé a notar ejemplos de este formato literalmente en todas partes. Así que simplemente vivo y tomo notas".

La idea de crear los cómics "SÍ, PERO" se le ocurrió a Anton en 2016. Este formato se inspiró en reflexiones sobre cómo las personas se las arreglan con muchas contradicciones en sus vidas. El artista encontró las acciones de algunas personas muy contradictorias: de ahí apareció este "PERO". "De hecho, este formato es la destrucción de las expectativas, es decir, una técnica humorística bastante estándar, pero la firma 'sí, pero' reúne todas las situaciones dispares en una 'plantilla', lo que demuestra lo completo que puede ser".

Tenemos curiosidad por saber si Anton siente la necesidad de volver a sus creaciones después de un tiempo, para mejorarlas. El artista compartió que trata de no dedicar demasiado tiempo a cada obra (estamos hablando de varios días de revisiones) porque después de terminar una obra, su mente se libera para una nueva idea, y este es el motor principal de su proceso creativo.

"A veces vuelvo a mirar mis obras de hace 3 o 4 años y las corrijo un poco. Mis habilidades de dibujo están mejorando, pero durante algún tiempo algunas ideas siguen siendo relevantes, así que quiero refinar algunas ideas en términos de presentación, para demostrar que puedo hacerlo mejor. Sin embargo, algunas no requieren revisión después de años".

Cuando se le preguntó si también realizaba las ideas sugeridas por otras personas, respondió que no tiene reglas estrictas. "Tomo notas regularmente y de ahí puedo sacar una idea para un futuro dibujo. Algunas personas cercanas o seguidores en Instagram me ofrecen algunas ideas. Si la idea me parece buena, con mucho gusto intentaré plasmarla en un dibujo."

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