Estos cómics de Derek Evernden nos cuentan buenos chistes usando un solo panel (nuevas imágenes)

En una entrevista con Panda Curioso, Derek nos contó qué ha cambiado desde la última vez que compartió sus obras.

“Mi última publicación fue hace casi un año. La respuesta corta es: mi cuello se siente más rígido. En lugar de haber sido reemplazado por la IA, como esperaba, de alguna forma tuve mucho trabajo como ilustrador comercial (en editoriales, arte conceptual, guiones gráficos y algo de diseño gráfico). Trabajé tanto que no he sido capaz de mantener mi ritmo usual con Bogart Creek. Me siento agradecido de poder pagar las cuentas, pero extraño crear mis tontos dibujos”.

Derek también compartió cómo es un día típico para él cuando trabaja en un cómic nuevo.

Escribió: “Existe ‘el día ideal’ y ‘el día de trabajo duro’”.

“En el día ideal, las mañanas son la mejor hora para pensar nuevas ideas, así que me levanto, pongo música, preparo algo de café, tomo algo de papel de 8x10 y un bolígrafo y dibujo. Si me siento satisfecho con algún concepto, abro Adobe Fresco en mi iPad Pro y dibujo el arte final. Luego, lo coloco en InDesign, donde ya tengo preparadas plantillas (esto hace que trabajar en mis libros sea más fácil) y lo exporto para las redes sociales”.

“En el día de trabajo duro, me levanto, dibujo durante 30 minutos y luego continúo con mi empleo normal. Cerca de las 10 p.m., tomo el iPad y trabajo en el arte final hasta que me arden los ojos”.

Con respecto a las ideas borradas, Derek habló sobre por qué descarta algunas de sus ideas para cómics.

“Descarto, al menos, un 70% de mis cómics. Que algo me resulte gracioso no significa que lo sea. Como dijo Stephen King en su libro Mientras escribo: ‘Escribe con la puerta cerrada, reescribe con la puerta abierta’. Eso significa que, cuando creas arte, te entretienes a tí mismo. Pero, cuando lo editas, lo haces con la audiencia en mente. No puedo predecir en lo absoluto lo que a la audiencia le parecerá gracioso (incluso, luego de todos estos años), así que se los pregunto. Una y otra vez. Cada vez que tengo 9 cómics decentes, les envío una encuesta a unos 15 amigos (un grupo bastante diverso con un sentido del humor diferente entre sí). Puede que suene poco romántico, pero siempre me sorprende que mis chistes favoritos no funcionan mientras que, los que pensaba que no eran tan buenos, tienen éxito. Publico las bromas que obtienen las mejores respuestas (a menos que haya algún chiste que me encante a pesar de lo que los ‘críticos’ dijeron)”.