10 Cómics ridículamente retorcidos de Perry Bible Fellowship

Como somos pandas curiosos, nos pusimos en contacto con el creador de cómics Nicholas Gurewitch. Sus cómics vieron la luz por primera vez en 2001, haciendo honor a su descripción: "la claridad de la oscuridad". Por eso nos interesaba saber más sobre su proceso creativo.

Nicholas nos lo cuenta: "A veces nacen de un trazo perdido en un bloc de dibujo. A veces un amigo me da una idea (normalmente Jordan o Evan). A veces un viejo boceto cutre se presenta con nuevas oportunidades mucho más tarde".

El artista continuó contando más cosas sobre cómo se crean los cómics: "En todos los casos, sin embargo, creo que tiene que haber una cierta percepción de "cómo se juega". Y esto requiere el sobrio proceso de mirarlo sin prejuicios de autor y, en su lugar, centrarse en lo que podría estar ocurriendo si fuera real. O no real. ¿Puedo hacer 'zig' cuando la gente espera un 'zag'? Probablemente sea un proceso extraño, alcanzable cuando la enfermedad mental y la diligencia se dan la mano. En muchos sentidos, gran parte del arte no funciona mejor que un espectáculo circense: '¡mira qué raro es este proceso de pensamiento!'".

También añadió: "Puede que te informe menos responder a esta pregunta, el proceso es tan irregular".

Con el paso del tiempo, los artistas tienden a cambiar. Y sus obras también. Nicholas nos cuenta cómo ha evolucionado: "Hacer cómics ahora es diferente, sí. El humor cambia. Pero el humor también necesita acoplarse a otras necesidades. Las redes sociales son un juego de autopublicidad, así que mucho del humor de ahora tiene que ver con la capacidad de los seguidores y compartidores de autopublicitarse. O simplemente me estoy haciendo mayor y estoy más desconectado de las venas del espíritu de la época".

Curiosamente, el contenido que produce el artista también influye en sus propias percepciones. Nicholas escribió sobre cómo le influían sus propios cómics.

"Creo que el cómic me influye personalmente porque es una fuente de validación externa. En cierto modo, soy como un mono cansado que hace un número callejero para que me sigan queriendo y alimentando. También siento que es la expresión de un yo interior que todavía está floreciendo. Como ocurre con muchas cosas en este mundo, son varias cosas diferentes a la vez".