Hay cosas que te cambian para siempre, pero ni el primer amor, ni tu graduación, ni nada te cambia tanto como criar un hijo. Aquí hemos ilustrado las formas en que la vida se vuelve patas arriba cuando tienes un niño a tu cargo, y las diferencias seguro que te sacan una sonrisa. Olvídate de recuperar el sueño atrasado durante el fin de semana o de hacer una visita rápida al supermercado, si eres padre, todo es distinto y caótico.
Por fortuna, el darse cuenta de que estás enseñando el hermoso mundo a un alma nueva, es de lo más reconfortante. Aquí debajo puedes ver las imágenes y votar por tus favoritas.
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