Los buenos comentarios en Internet son como actores de reparto excelentes. A veces pueden marcar tanto la diferencia que roban el protagonismo de quién publicó el post. Puede que hayas hecho clic en un vídeo de YouTube de theneedledrop, pero le has dado un like a uno de sus suscriptores bromeando sobre la calva del tipo.
Así que no es de extrañar que haya toda una cuenta de Instagram dedicada a este arte. Llamada Comment Awards (Premios a Comentarios), comparte las observaciones más creativas y divertidas que la gente ha hecho en Internet. Continúa desplazándote para ver los mejores comentarios. Y, por supuesto, no te olvides de comentarlas.
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Cuando la gente de FiveThirtyEight preguntó a 8.500 personas que respondían comentarios en Internet por qué hacen lo que hacen, las respuestas fueron muy variadas.
"Las razones de nuestros encuestados para comentar reflejan los resultados de una reciente encuesta realizada a 600 comentaristas de noticias por Talia Jomini Stroud y sus colegas del Engaging News Project de la Universidad de Texas en Austin", escribió Christie Aschwanden en FiveThirtyEight. "En su encuesta, las tres principales razones que la gente dio para comentar fueron 'expresar una emoción u opinión', 'añadir información' o 'corregir inexactitudes o información errónea'".
Sin embargo, algunas historias generan un número desproporcionado de comentarios y, tras años de recibirlos, Aschwanden se ha formado una teoría: los temas con más probabilidades de suscitar respuestas apasionadas son los que el lector siente como algo personal (una experiencia real con el tema le ha hecho sentirse un experto) y los que inciden en la identidad de alguna manera.
"Mi idea se basa en algo que me contó un periodista de Boulder hace muchos años", explica Aschwanden. "Por aquel entonces, los lectores seguían enviando cartas al director, y tenían un apetito aparentemente infinito por debatir dos cosas: quién tenía la culpa en los conflictos entre coches y bicicletas y si se debía permitir que los perros corrieran sin correa por los senderos de la ciudad".
Para poner a prueba esta teoría, Aschwanden preguntó a las personas que realizaron la encuesta sobre las circunstancias que les hacían más propensos a comentar.
"Las respuestas dieron al menos cierto apoyo a la teoría de las bicicletas y los perros. Pero las razones de los encuestados eran más complejas que mi teoría única y unificada; los que hacían comentarios también estaban impulsados por el deseo de proporcionar su propia información o de argumentar contra una idea con la que no estaban de acuerdo".
Al fin y al cabo, quienes comentan quieren lo mismo que nosotros, los editores: ser escuchados. Así que si tienen algo que decir, nos alegra que puedan hacerlo en nuestra plataforma.
“Si pudieras verte como yo te veo, te verías borroso porque no veo nada”