20 Perlas presenciadas por la gente en sus clases online cuando a alguien se le olvidó apagar la cámara o el micrófono
Antes de la pandemia, la mayoría de nosotros no sabía lo que era Zoom ni jamás había participado en reuniones en línea. Pero, durante el último año y medio, la gente se vio forzada a trabajar o estudiar en espacios virtuales.
Después de un tiempo nos acostumbramos a ello, ya que es agradable no tener que prepararnos por la mañana: podemos dormir un poco más y trabajar o estudiar desde la comodidad de nuestras camas. Sin embargo, un peligro surge cuando nos relajamos mucho al trabajar desde nuestras computadoras: el botón de silencio.
A veces, la gente cree que se ha silenciado cuando no lo ha hecho. En otras ocasiones, las personas realmente se han silenciado, pero el programa activa su voz de alguna forma. El botón de silencio ha provocado algunas situaciones vergonzosas e hilarantes, como podrán imaginar.
Así que, si quieren oír algunas de estas historias, están de suerte. Existe un hilo muy popular en Reddit, creado por AsteroidPizza39, donde se preguntó: “Estudiantes/maestros de Reddit, ¿cuál es la mejor historia de ‘olvidé apagar el micrófono’ que les haya ocurrido durante el aprendizaje virtual?”. La gente respondió con unas historias muy divertidas.
Más información en: Reddit
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Pues, esto pasó durante una clase.
La profesora estaba pasando por un momento difícil, y la clase podía percibirlo. Le aseguramos que habíamos hecho nuestra tarea y que ella podía descansar el resto del tiempo. Aceptó y nos dijo que apagaría su micrófono y dormiría un rato, mientras nosotros podíamos hacer lo que quisiéramos.
Su esposo estaba a su lado y el micrófono no se había silenciado. Ella le dijo “soy tan afortunada de tener estos estudiantes”, y comenzó a sollozar junto a él. Todos oímos esto, pero nos quedamos callados para que no se sintiera avergonzada.
Ella durmió bien durante ese rato, y todos le enviamos un regalo de agradecimiento después.
Cuando asistía a un campamento de álgebra en línea, el maestro olvidó apagar su micrófono mientras nosotros resolvíamos unos problemas. Él dijo: “odio las malditas matemáticas”.
Durante mi clase de inglés, una chica olvidó silenciarse. Mientras mi profesor hablaba en la llamada de Zoom, ella casi nos deja sordos al responder a las preguntas de su madre.
Su madre (desde lejos): “¿En qué clase estás?”.
Ella (gritando): “¡Inglés!”.
Su madre: “Oh, ¿con el profesor apuesto?”.
Ella: “Sí, con ese chico”.
Ahora, hasta yo admitiría que mi profesor es bastante atractivo, pero todo pasó a otro nivel cuando su madre se involucró. Afortunadamente, nuestro profesor es un muchacho bastante relajado y le pareció que la situación había sido algo divertida. Nos recordó, de forma general, que mantuviésemos nuestros micrófonos silenciados. Ella no dijo nada más durante el resto de la clase.
Tuve que defender mi tesis por Zoom, y muchos profesores se unieron a la llamada para verme. Mi tesis era sobre la respuesta inmune de los peces ante los parásitos. Una profesora se unió tarde y olvidó silenciar su micrófono, y todos presenciamos este momento:
“Silencio. Mami está aprendiendo sobre los parásitos de los peces, que es lo que tú tendrás si no dejas de orinar en el estanque de peces koi”.
Esto no es algo que ocurrió entre un maestro y sus estudiantes. Mi madre estaba en una llamada de su trabajo junto a muchas otras personas. Ella trabaja en tecnología para un hospital. Mi gata estaba arriba de su escritorio, justo enfrente de su micrófono, e intentaba llamar su atención con maullidos profundos y fuertes. La llamada continuó y, cada vez que mi gata maullaba, sus compañeros de trabajo decían cosas como “buen punto”, “no había pensado en ello” o “sí, eso suena bien”. Mi madre se avergonzó mucho, pero no consiguió que la gata la dejara en paz.
Durante una de mis clases, mi gato entró a mi habitación y saltó sobre mi regazo. Procedí a hablarle sobre lo lindo que es y sobre cuánto lo amo con la voz más estúpidamente dulce posible, dado que él es el mejor chico.
Luego de uno o dos minutos alabando al gato, me llegó un mensaje de uno de mis compañeros de clase, quien me avisaba que no estaba silenciado. Me asusté un poco y respondí: “oh, jaja, solo estaba hablándole a él”, junto a una foto del gato.
Todo se sintió aún más incómodo porque, cuando estoy en la universidad, camino con una cara muy seria y casi no le hablo a nadie. Mi compañero terminó por admitir que la única razón por la que nadie me avisó antes era porque no se les había ocurrido que yo podía ser la persona con la voz dulce. :/
Un niño accidentalmente olvidó apagar su micrófono y oímos cómo su mamá, literalmente, lo abusaba verbalmente. Luego, él miró a la cámara, se dio cuenta de que el micrófono estaba encendido, y apagó su cámara y su micrófono. Al día siguiente, se veía como si hubiese llorado todo el día, y su mamá estaba detrás de la cámara. Todavía me siento mal por ese chico.
Edito: ¿Adivinen qué? Toda mi clase le pidió al director que hiciera algo por el niño. Al final, el director, junto a un consejero, hablaron con la madre y la amenazaron con que, si no cambiaba su accionar, llamarían a la policía. Ella se asustó mucho, y decidió cambiar su comportamiento porque el padre del niño lo ama. El último día que lo vi (el día que estoy editando esto) estaba feliz, al igual que en su primer día. Y, aunque no pude hablarle, está claro que al menos algo cambió, y que el papá está de su lado.
Irónicamente, mi maestro de informática olvidó apagar su micrófono y su cámara, y procedió a tener una fuerte discusión por teléfono con su exnovia, con la que tiene un hijo. ¿Mencioné que ella también enseña en nuestra escuela? Sí, hasta que él se dio cuenta, fueron los 5 minutos más incómodos de mi vida.
Me encontraba produciendo un video para unos profesores de universidad, sobre un tema médico específico para una clase virtual. Estaba listo para filmar cuando los maestros se excusaron para ir a la oficina de al lado y charlar. Sus micrófonos inalámbricos ya estaban colocados y conectados a mi cámara, por lo que, cuando me senté y me coloqué mis auriculares, inmediatamente oí toda su conversación: decían que no podían creer que habían contratado a alguien tan joven, sin experiencia en ese campo médico en particular, y criticaban cómo me veía, las preguntas que hacía, etc.… ¡Ups! Al menos les hice un buen video. Actualmente, no me coloco mis auriculares hasta estar a punto de empezar a filmar.
Clase de inglés por Zoom. La maestra nos tuvo allí por 15 minutos luego de que la clase terminara. Ella dijo algo similar a: “Sigan trabajando arduamente”. Yo respondí: “Si dice ‘arduamente’ UNA VEZ MÁS voy a ROMPER UNA MESA”.
No estaba silenciada.
Doy clases para una universidad en línea que requiere que realice una sesión semanal en vivo. Una mañana, estaba dando clases cuando una estudiante llegó tarde. Le dije: “¡Hola, (nombre de la estudiante)!”. Ella respondió: “No digas mi nombre, ¡perra!”, justo antes de darse cuenta de que su micrófono estaba encendido. Lo apagó y yo solo me reí.
En una clase de termodinámica, uno de los estudiantes dijo “mierda, esto es demasiado”, luego de que hayamos visto un gran conjunto de ecuaciones relacionadas a la fugacidad. Todos estuvimos de acuerdo.
Durante una de mis clases, un estudiante dijo: “me uní 5 minutos antes de la clase y este maldito ya comenzó con la lección”.
El profesor solo se rió y le dijo que su micrófono estaba encendido.
Soy estudiante universitario. Durante el último semestre, una chica ordenó su cena por teléfono, mientras tenía su micrófono encendido y todos intentábamos advertírselo. Me parece que nos había silenciado. Pidió comida mediterránea, y creo que también ordenó pollo.
Situación laboral. En Zoom, le pregunté algo a alguien, pero no respondía (y no tenía video). Le pregunté nuevamente para confirmar que seguía allí: silencio. “¿Hola?”. Entonces, él entró en pánico y dijo: “Lo siento, estoy orinando”.
¿Necesitaba saber eso? No.
En una de mis clases, una chica escribió en el chat de Zoom “esto es tan aburrido”, sin darse cuenta de que el profesor también podía verlo.
Era una teleconferencia de trabajo, una llamada importante con 12 personas aproximadamente. Yo era algo nuevo todavía así que solo estaba de oyente mientras que los analistas senior discutían algo. La llamada duró bastante, así que me llevé mi computadora al baño para hacer lo segundo, tiré la cadena y todos dejaron de hablar. Resultó ser que no silencié mi micrófono, y todos escucharon un inodoro correr en medio de la reunión. Por suerte a nadie le importó y todos se rieron, pero yo estaba mortificado.
No es en verdad algo muy raro: estaba en una reunión con mi clase por el primer día de escuela y me olvidé de silenciar mi micrófono. Ahí es cuando comencé a hablarle ruidosamente como bebé a mi gato, que en ese momento estaba sobre mi falda. Vergonzoso.
En una clase virtual de gimnasia en mi secundaria, una chica se olvidó de silenciarse durante un entrenamiento y gritó muy fuerte cosas obscenas.
No fue un micrófono, sino una cámara. Un alumno de escuela primaria dejó su cámara por un instante y su madre pasó caminando sin ropa. Supongo que ella le pidió que se fuera de la habitación para poder cambiarse o algo, pero no se dio cuenta de que la cámara había quedado prendida.