Los filtros infrarrojos son conocidos por crear una extraña y tétrica atmósfera en las fotos, sin importar lo que aparezca en ellas. Por eso, llevar un filtro así a un lugar que ya es inquietante de por sí como Chernobyl podría hacer que las fotos que tomes sean aún más impresionantes.
El fotógrafo Vladimir Migutin hizo exactamente eso en su viaje a la ciudad ucrania del infame desastre nuclear. "Es muy difícil describir la atmósfera general que experimenté durante este viaje," admitió, diciendo que al final le dejó una impresión bastante positiva. "Me sentí como si estuviera en 'algún tipo' de paraíso de otro planeta."
La elección de fotografiar con filtro infrarrojo enfatizó esa sensación postapocalíptica que da Chernobyl. Los extraños patrones de color y la ligera bruma causada por la larga exposición que requiere el infrarrojo hace que las imágenes sobresalgan más que el resto. La naturaleza también parece radiante en la luz infrarroja, sobre todo en el reflejo de las hojas, que crea un tipo de brillo único y mágico que parece filtrarse en el aire. Todo ello combinado crea unas fotografías increíbles. Aquí debajo puedes verlas.
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