Con el paso de los años, nuestra forma de ver el mundo va cambiando. Nuestra capacidad de procesar información se vuelve más lenta y estamos menos abiertos a nuevas experiencias.
Esto no quiere decir que no haya personas mayores de mente abierta, sino que, a medida que envejecemos, recurrimos a los datos que hemos recopilado para formar nuestras opiniones y tomar decisiones, que pueden ser muy distintas de lo que habíamos pensado sobre las mismas cosas hace 20, 10 o incluso 5 años.
Y hay un debate en Reddit que lo demuestra perfectamente, creado por el usuario Istrx13. Este les preguntó a todos: “¿Qué es lo que empieza a gustarles cada vez menos a medida que se vuelven más viejos?”. A continuación encontrarán algunas de las respuestas más votadas.
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Los restaurantes ruidosos.
Y si añades niños mal educados corriendo entre mesas, comida arruinada
La vida es cambio. Cambian las estaciones, lo vivo muere y en primavera renace, cambian los edificios, cambia la sociedad y cambiamos nosotros. Nuestra mente, donde reside nuestra personalidad, no termina de desarrollarse y madurar hasta los 30 años.
Y aunque hay una esencia que nos hace quienes somos que nunca cambia, cada suceso de la vida, por más que sea grande o pequeño, va modificando nuestra forma de pensar. Algunas personas requieren de un momento trascendental en su vida para hacer un cambio, otras están cambiando internamente acostadas en una playa. No hay una ciencia exacta que diga en dónde están cada uno de nuestros “clicks”, ni que determine qué cosas harán que cada individuo tenga un cambio de perspectiva.
Lo rápido que se arruinan las cosas. Todo está fabricado con materiales baratos, por lo que hay que reemplazarlo más rápido. Mi abuela tuvo el mismo horno durante 50 años y un refrigerador que fácilmente tenía 30 años.
Que alguien abra un video de Instagram/TikTok a todo volumen de la nada, ya sea en el tren o en el sofá. Me hace gritar por dentro.
Hay varias razones por las que cambiamos a medida que pasan los años. Algunas son simplemente una parte natural de madurar; otras tienen que ver con el avance de la sociedad y cultura en la que nos encontramos. También cambiamos porque aprendemos. Con el paso del tiempo, entendemos mejor cómo funcionan las cosas, conocemos más lugares y perspectivas diferentes que nos enriquecen y nos moldean.
Luego de cumplir 30 años puedo decir que me siento cada vez más identificada con cada uno de los ítems de esta lista. ¿Y ustedes, Pandas? ¿Qué disfrutan más con la edad o qué les gusta menos en los últimos años? Cuéntennos en los comentarios.
La gente que habla de más en el cine cuando estás intentando ver la película por la que acabas de pagar 15 dólares.
O que no deja el dichoso móvil y tienes el brillo de la pantalla delante de tus narices, que te dan ganas de meterle el telefonito entre nalga y nalga...
Las otras personas.
A mí también y cada vez más. Y lo peor de todo es que soy joven.
Los lugares muy concurridos. Ayer fui al supermercado y me sentí muy mal con tanta gente alrededor.
Programar citas. Para mi perro, para mí, para mis hijos. Tener que registrarme en la página web como paciente nuevo, verificar mi correo electrónico, intentar conseguir una cita a través de su página y que esté caída por mantenimiento, llamar, que me manden al buzón de voz, que me recomienden el canal en línea, aclarar y repetir. Y, cuando finalmente logro hablar con un humano, que me diga que no aceptan pacientes nuevos/no hay lugar hasta dentro de 10 semanas.
La política. Está tan dividida que parece una maniobra psicológica para fomentar que nos peleemos entre nosotros.
Está dividida por culpa de unos, que quieren llevarnos de vuelta a los años 30. No vayamos a comparar a los que quieren imponer sus ideas, la mayoría de ellas basadas en leyes de supuestos dioses y sus libros de magia, con los que luchamos por conservar los derechos que y a tenemos y conseguir nuevos que se adapten a la vida de hoy día.
Tener gente a mi alrededor. ¡Prefiero la soledad!
La gente maleducada. Especialmente los de mediana edad y los ancianos que creen que pueden salirse con la suya solo por su edad. Tengo 50 años y odio a esos idiotas tanto como cuando era joven.
Están como los progres de ahorita que piensan que por ser homosexual, trans, no binario, negro o mujer, tienen que ser tratados como dioses por el simple hecho de serlo y tener más privilegios sin dar nada a cambio o sino te llaman homofóbico, transfobico, racista o machista. Los de mediana edad (no todos) creen que por ser lo que son, tienen que ser tratados como dioses a pesar de que te traten como mierda o sino, se escandalizan y dicen que los jóvenes de hoy no tienen valores, que es una falta de respeto, etc. Nadie tiene que ser tratado más o menos por su edad, sexo, raza o preferencias, si quieres respeto, da respeto
Los juegos en línea.
Todo el mundo es tóxico o infantil y ya cansa. Trato de mantenerme alejado de ellos ahora y únicamente juego a cosas de un solo jugador.
Una vez estaba a punto de entrar al mundo de LOL y por las cosas que había escuchado hablar o visto de su comunidad, siento que esquivé una bala
Las redes sociales. Odio lo que le hacen a la gente y odio las cosas que hacen que la gente haga. Antes eran útiles, pero ahora son un pozo negro de gente nefasta.
Cada vez me importa menos si la gente me encuentra atractiva o no, porque me siento más cómoda conmigo misma.
Las videollamadas, ya que utilizan el altavoz del teléfono. Parece que nadie se acuerda de cuando usar el altavoz del teléfono para hablar se consideraba de mala educación/vulgar.
Lo mejor es cuando se te ponen a hablar y estás tú detrás, ya sea en el bus o haciendo cola, mientras el otro te está viendo cuando ni le vas, ni le vienes. La última vez que me pasó eso haciendo cola en un comercio, puse tal cara de mala hostia que como que la mujer se dio cuenta y se apartó. A ver, que me da igual que llames a quien te salga de las narices, pero mi cara no tiene por qué salir en la cámara de un completo desconocido...
Los cumpleaños.
Mi casa. Me mudé lejos e hice mi propia vida. Al principio estaba muy apegada a mi hogar y lo extrañaba demasiado. Ahora me doy cuenta de que dejé atrás problemas a los que nunca tendré que volver a enfrentar. Cada visita me hace estar más segura de mi decisión. Deseo lo mejor para mis amigos y mi familia, pero me alegro de haberme ido.
Emborracharme y salir de fiesta.
Tengo 30 años y creo que está bien no ir de fiesta nunca más por el resto de mi vida.
Los fines de semana son muy valiosos ahora que trabajo a tiempo completo. Cuando me emborracho y salgo de fiesta, pierdo un domingo entero tratando de recuperarme.
Sí, así que estoy bien sin salir.
Nunca he entendido el concdpto divertirse = borrachera. Que no son capaces de disfrutar sin alcohol?
Ir de compras. De niña y adolescente había un montón de cosas que no podía tener, así que cuando empecé a ganar dinero me gustaba mucho comprar las cosas que quería. Ahora creo que las compras en línea constantes y el ciclo de tirar y volver a comprar te hacen sentir vacío por dentro y perjudican el medio ambiente. Prefiero tener gente amable y alegría en mi vida en lugar de cosas materiales.
Estuve scroleando y no he visto que hablen de esto:
Los refrescos y otras gaseosas. Son tan azucaradas y horribles que es como si pudiera imaginar mis dientes disolviéndose y mis entrañas pudriéndose solo por beber un poco de eso. No las odio y en un evento social puede que incluso beba un poco, pero siempre me hacen sentir mal y a veces incluso descompuesto.
El agua es amor, el agua es vida.
Lo dulce. Cuanto más mayor me hago, menos tolero lo dulce. Antes necesitaba ponerle una gran cantidad de azúcar al café, ahora una pizca es suficiente y si es necesario, sin azúcar también está bien.
Las fiestas de fin de año. Últimamente me estoy convirtiendo en un gruñón como Scrooge. La Navidad es lo peor. Lo único que le importa a la gente es recibir y dar regalos y creo que es una porquería. Permítanme pasar tiempo con mi familia, ver algunas decoraciones lindas y disfrutar de una buena comida.