Ser camarero es un trabajo duro para el que nadie está realmente preparado. Clientes que dan minúsculas propinas, cuando se te olvida lo que piden, o clientes horribles sin más. Lo que ocurre en los restaurantes es algo más que algo que se solucione tomándose un descanso en el almacén: los empleados de hostelería necesitan una dosis de humor.
En esta lista verás algunas formas divertidas en las que los trabajadores de restaurantes se enfrentan al caos que es parte de su trabajo. Desde tomarse las bromas literalmente a dejar mensaje en las facturas, esta gente sabe que el humor es clave para mantener la cordura en el trabajo. Aquí debajo puedes verlos y votar por tus favoritos.
This post may include affiliate links.