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Nada mejor que una buena taza de té tras un largo día. A pesar de que el negocio y la cultura del té no paran de crecer, el diseño tradicional de la bolsa de té no ha cambiado en muchos años, y ya es hora de buscarle un enfoque más creativo. Aquí entra en juego la compañía japonesa Ocean Teabag, con sus adorables bolsas de té que te darán ganas de probar.

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Más información en: Ocean Teabag

Esta marca se ha asociado con la librería y tienda de rarezas Village Vanguard para crear una serie de bolsas de té en forma de animales.

Estas originales bolsitas tienen forma de animales como pulpos, calamares, medusas, isópodos y algunos animales terrestres como el tanuki.

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Cuando las añades a la taza, la bolsa hace que parezca que hay una criatura nadando dentro. Y eso sí que merece la pena verlo.

Estas bolsas de té cuestan unos 1820 yenes, que es unos 16$. Los creadores nos han contado que la compañía tiene ya 3 años y su primer diseño fue una bolsa de té en forma de delfín, que luego se convirtió en diseños más únicos. En la actualidad, son 10 personas, pero con la popularidad que están consiguiendo, pronto serán más.

La bolsa en forma de calamar tiene té negro Pu’er, inpirado en la tinta del calamar y con sabor a persimón. La bolsa de pulpo tiene té Keemun.

Aunque las de pulpo y calamar son las más populares entre los clientes, también hay otras opciones, como un pingüino con camomila.

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El equipo de Ocean Teabag planea crear bolsas de té que se mueven y también que brillen. Ahora tienen más de 50 tipos de bolsas de té en su tienda online.

En lo que se refiere al té como tradición, se afirma que se sirvió por primera vez en Japón en el año 729, por el emperador Shomu en una ceremonia budista especial.

Al principio, el té se asociaba a la nobleza japonesa y se veía como un tipo de medicina. Pero cuando se inventó la ceremonia del té a finales del sigolo XVI, acabó convirtiéndose en algo para todos. En 1859, el té finalmente se convirtió en algo que se tomaba diariamente y no solo en raras ocasiones. Eso sí, hasta el siglo XIX, las hojas de té se tenian que enrollar a mano de forma tediosa, y eso restringía la producción de té. Pero todo cambió a mejor con los avances tecnológicos.

El té se consume en Japón de forma masiva debido a sus beneficios para la salud, pero por desgracia su producción está bajo mínimos, así que si quieres tomar té japonés, quizá tengas que ir a Japón para ello.