ADVERTISEMENT

En mi trabajo como fotógrafa y en la vida diaria, dentro y fuera de internet, escucho muchos comentarios negativos y de odio sobre la apariencia de las personas, procedentes de mujeres millennials y de la generación Z. Yo misma tengo 33 años y me parece realmente preocupante a nivel social. Desde que se popularizó el Zoom, y sobre todo desde la pandemia, la gente se mira a la cara (en el espejo) durante muchas horas al día, criticando sus defectos. Y luego están todas las aplicaciones de filtros para selfies que son tan fáciles de usar… que después de un tiempo, parece que todo el mundo tiene un aspecto increíble, ¡pero lo que muchos olvidan es que todo el mundo está usando filtros! 

ADVERTISEMENT

Quería crear un proyecto que explorara estas experiencias y también normalizara los looks sin filtro, así que les pedí a algunas mujeres valientes que se hicieran una selfie con el teléfono celular y la editaran a su gusto. Luego las fotografié, para poder comparar sus ángulos elegidos y controlados con un retrato sin retocar, hecho por mí, con un objetivo que imita fielmente los ángulos y los detalles que ve el ojo humano. 

Más información: barbasboth.com

La puesta en escena

Image credits: james-greenhalgh

Invitamos a los espectadores a reflexionar sobre las similitudes y diferencias entre la forma en que cada mujer prefiere retratarse a sí misma (con filtro o sin filtro) y cómo las ve un desconocido/fotógrafo (o sea, yo).

Entrevisté a cada una de ellas para conocer sus experiencias personales con las selfies y saber si la amplia disponibilidad de filtros para mejorar la apariencia había afectado de algún modo a su autoestima

Image credits: james-greenhalgh

Estas entrevistas ofrecen una visión diversa y honesta de las experiencias individuales de las mujeres, lo que me pareció muy revelador.

A la mitad de las mujeres las encontré por internet con antelación, y a la otra mitad les pedí que se presentaran en las calles de Londres en los días del rodaje

Image credits: james-greenhalgh

ADVERTISEMENT

Las mujeres que elegí de antemano parecían apasionadas por el amor propio y la aceptación, se tomaban muchas fotos y usaban filtros, o admitían tener problemas con su propia imagen y querían salir de su zona de confort. Quería representar una buena variedad de todas estas facetas de la cultura de la selfie a través de las fotos. 

Aquí están algunas de las entrevistas y retratos sin retocar. Lo único que ajusté en las fotos fue el contraste y algunos tonos para que fueran fieles a la realidad.

Laila, 29

Image credits: Barbara Asboth

“La única forma en la que puedo representarme de forma cómoda es cuando tengo el control. En las redes sociales no hay personalidad y el aspecto es la única forma en la que puedes representarte a ti misma”. – Laila. 

He conocido a muchas mujeres que me dicen que odian sacarse fotos porque son feas. Cuando les pregunto por qué, empiezan a enumerar todo lo que creen que está mal en ellas, algunas lloran o están visiblemente enojadas. A veces pregunto: ¿Hay ALGUNA foto que te guste de ti misma? Y las únicas fotos que me muestran son selfies, pero incluso a menudo añaden que usan un filtro y se sacan muchas antes de estar contentas con una sola.
También he encontrado un artículo en Forbes.com que habla de cómo cada vez más mujeres piden cirugía plástica para parecerse más a su cara con filtro. Lo que la gente olvida es que las cámaras de los teléfonos tienen lentes que distorsionan los rasgos porque son de gran angular. Esto significa que no están mostrando la cara proporcional de la misma manera que un ojo humano realmente los vería. Por eso elegí una lente específica con una visión similar a la del ojo humano.

Cheri, 43

Image credits: Barbara Asboth

“La mayoría de las veces las selfies de los demás se ven bien, pero me pregunto qué les habrán hecho. Veo a la gente en la realidad y no tienen ese aspecto”. – Cheri. 

La razón por la que quería comparar una selfie con mis propias fotos era porque creo que una selfie es, a menudo, el tipo de foto que la persona piensa que la sociedad quiere que sea. Incluye cosas como estar sonriente, intentar parecer linda o sexi, y acentuar los rasgos positivos y ocultar o ponerle filtro a los que no nos gustan tanto. En mis propias fotos, quería contrastar con eso, tratando de posar a las mujeres de maneras más poderosas y serias. Quería mostrar lo diferente que pueden ser y hacer que la gente se pregunte cuál es su verdadera apariencia. ¿Cómo saber cuál se acerca más a la vida real? ¿Vemos lo que queremos ver? No quería simplemente tomar otra foto “bonita” de las mujeres: las selfies ya hacen eso.

Isabella, 25

Image credits:Barbara Asboth

“Crecí en el mundo del ballet, así que desde muy pequeñas, mis amigas y yo teníamos una visión muy hiperfocalizada de la imagen corporal. Mirábamos las revistas y hablábamos de las bailarinas con sus bonitos pómulos y decíamos: ‘Si tan solo pudieramos cambiar eso de nosotras mismas»‘. – Isabella. 

Las entrevistas con las mujeres (el texto completo de todas ellas está disponible en mi blog) fueron tan importantes para el proyecto como las fotos. Quería contextualizar la foto de cada mujer y compartir sus experiencias y pensamientos. Parecía haber dos grupos principales: las mujeres que antes no estaban contentas con su aspecto pero ahora tienen más confianza en sí mismas, y las que aún no tienen tanta confianza como les gustaría, lo cual es una pena. También fue difícil encontrar mujeres que no estuvieran seguras de sí mismas y que utilizaban filtros, porque naturalmente, no querían aparecer en una foto sin retocar. Esto fue más difícil cuando les pregunté a las mujeres en la calle; las únicas que dijeron que sí en el momento eran las seguras de sí mismas, creo.

Ayumi, 30

Image credits: Barbara Asboth

ADVERTISEMENT

“Siento que hay una expectativa de presentarse de cierta manera. La imagen tiene que ser buena y tiene que parecer que te estás divirtiendo. Definitivamente se ha convertido en mucho trabajo” – Ayumi.

Alexandra, 31

Image credits: Barbara Asboth

“Aquí se ven todas mis imperfecciones, cosa que no se ven en las selfies, pero esta es mi cara. Así es como me veo. Esto es lo que veo en el espejo”. – Alexandra.

Esther, 21

Image credits: Barbara Asboth

“Sobre todo, quiero estar bien con cómo soy, en lugar de cómo soy con un filtro”. – Esther.

Megan, 26

Image credits: Barbara Asboth

“Cuando miras las fotos de la gente, aunque sabes que son sus imágenes más perfectas, sigue siendo difícil no dejarse influir por lo que ves. Intento recordarme a mí misma que no estoy viendo todas las fotos que se borraron. Pero también es difícil cuando pienso en que la mejor foto de alguien sigue siendo 10 veces mejor que la mía”. – Megan.

Rachel, 19

Image credits: Barbara Asboth

“Las selfies son imágenes muy crudas. Veo a muchas chicas muy guapas que editan las suyas. Me parece un poco retrógrado. Pero creo que ellas buscan la perfección, mientras que yo solo intento ser yo”. – Rachel.

Ginger, 19

Image credits: Barbara Asboth

“La gente impone unos estándares inalcanzables, y eso es aterrador. Tengo dismorfia corporal, así que mi cerebro no puede registrar mi aspecto real”. – Ginger. 

Swathi, 35

Image credits: Barbara Asboth

“No creo que sea perfecta, pero he aceptado todo lo que tengo”. – Swathi.

Kat, 27

Image credits: Barbara Asboth

“He utilizado algunos filtros de vez en cuando, en general de retoque. Tendemos a saber lo que es real y lo que no, así que tengo el conocimiento de que otras personas lo hacen, y sé que lo que veo no siempre es real”. – Kat. 

Xin Yi, 21

Image credits: Barbara Asboth

“La gente tiene derecho a cambiar sus propias fotos para sentir lo que quiera sentir, aunque el resultado sea muy distinto del original”. – Xin Yi.

Debo señalar que el proyecto ha sido posible gracias a la ayuda del equipo FUJIFILM del Reino Unido

Image credits: james-greenhalgh

Me permitieron utilizar su estudio en Londres, en la Casa de la Fotografía, me proporcionaron una increíble cámara de formato medio y un asistente para capturar fotos detrás de escena de las sesiones. ¡Gracias a este equipo! 

Definitivamente quiero hacer otra ronda de este proyecto. Tengo mucha experiencia fotografiando a desconocidos en las calles de las ciudades grandes, así que quiero que la próxima serie de fotos se haga al aire libre, en un entorno callejero, solo con mujeres a las que me acerquen en el acto. Pero hace falta mucha organización y planificación para hacerlo bien y hacer las preguntas con tacto para que no piensen que deben responder de una determinada manera. Este año, cuando haga más calor en el Reino Unido, me gustaría volver a intentarlo y ver qué pasa. Es más difícil encontrar lugares en la calle y poner a la gente en un aprieto como ese, así que puede que me cueste encontrar participantes dispuestos, pero ya veremos. Por supuesto, siempre hay cosas que se pueden mejorar en cualquier proyecto, y toda la idea y el planteamiento van variando un poco en mi cabeza. Este proyecto es un trabajo de amor, no hay ningún cliente ni instrucciones que satisfacer, ¡así que soy libre de explorar donde me lleve la inspiración!