Recientemente, en Bored Panda descubrimos un debate en Reddit. Lo inició el usuario Hiircine con la siguiente pregunta: “Padres que se arrepienten de tener hijos: ¿Cuál es la razón?”.
Después de echarles un vistazo a los 5.000 comentarios que ha recibido hasta ahora, nos pusimos a indagar en Internet para comprobar si la popularidad de este hilo era resultado del algoritmo de la plataforma o si es un tema que la gente considera realmente importante.
Ahora que hemos investigado, podemos decir con seguridad que esto último es cierto. Así que recopilamos algunas de las confesiones más sinceras e hicimos esta lista en un intento de darles voz a aquellos que, a menudo, no tienen la oportunidad de explicar su punto de vista.
Recuerden que no necesitan estar de acuerdo con ellos para poder empatizar con su situación. Solo son personas que le quieren decir al mundo cómo se sienten.
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Los niños no nos completan la vida, como, erróneamente, se cree. En realidad, disminuyen nuestra calidad de vida constantemente. Mis hijos tienen 13 y 11 años y ¡todavía me complican el día a día! Lo peor de todo es que los amo tanto que no podría estar sin ellos a pesar de que perturban mi paz todo el tiempo. No recomiendo tener hijos; tal vez uno, pero no es necesario. Estamos perpetuando la especie innecesariamente.
Que razon tienes, tengo una nena de tres años y cada noche me duermo imaginando que pudiera volver al pasado, hecho a diario en falta mi vida anterior y me da una ansiedad horrorosa.
Se destruye el matrimonio:
* Olvídate de hacer el amor apasionadamente (se convierte más bien en una tarea) cuando los niños comienzan a caminar.
* Las cosas que hacían juntos ya nos las pueden hacer, o las hacen rara vez.
* Las cosas de las que disfrutabas individualmente, también quedan en el pasado.
* Olvídate de los momentos de descanso, el espacio personal, etc.
*Con los años las personas cambian, y nada acelera ese cambio como tener un ser que dependa de ti (o tres).
Otras cosas:
Luego está tratar de mantener un equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Eso ya no lo consigues.
No tienes el lujo de desconectarte del estrés del trabajo y el creciente estrés del mercado laboral. Lo que ocurre es que vuelves a casa después de un día desagradable y agobiante y todo se suma a los problemas del hogar/niños. Estoy así desde hace años.
Amo a mis hijos, ¡elegiría tenerlos de nuevo! Pero hay sacrificios para los que la gente no está preparada. He visto matrimonios y hogares destruidos, colapsos mentales, uso de drogas, etc.
Solo necesitas lidiar con un niño de necesidades especiales para terminar pensando: "No me gustaría que se muriera ni nada, pero si pudiera retroceder el tiempo hasta antes de que fuera concebido, haría las cosas de otra manera".
Algunos días es difícil no lamentarse. Tengo un niño de 6 años con TDAH (tuvo un traumatismo cerebral al nacer), y otro de 4 años con autismo que todavía usa pañales. Mi esposa es militar en servicio activo y tuve que dejar un trabajo muy lucrativo para cuidar de ellos. Los amo, pero de vez en cuando tengo que recordármelo para seguir adelante.
Al principio, lo peor es perder tanto de ti mismo, de tu pareja y de tu libertad. A medida que mis hijos crecen, me estoy dando cuenta de cómo la paternidad ha sacado a la luz las peores partes de mi personalidad. Me he vuelto cruel, estoy enojado, malhumorado, distante; no reconozco en lo que me he convertido. Me temo que no estoy a la altura de ser padre, y en el proceso me he vuelto peor persona.
Cuando mis hijos eran pequeños, ocurrió la masacre de Columbine. Ahí me di cuenta de que había traído a estos niños a un mundo terrible; lo lamenté durante mucho tiempo.
Luego tuvieron sus primeros desamores de la juventud, y me arrepentí de nuevo.
Llegué a odiar que mi deseo de tener hijos hiciera que esos niños sufrieran un daño del que no podía protegerlos.
Pero crecieron y se convirtieron en adultos felices, sanos e independientes. Estoy muy orgullosa de lo que han llegado a ser.
Su futuro me llena de miedo y preocupación, es como tener el corazón fuera del cuerpo. No tengo ganas de vivir, pero tengo que hacerlo por el bien de ellos. Y sé que hay muchas cosas de las que no puedo protegerlos.
No diría que me “arrepiento” de haber tenido hijos, pero a menudo pienso que mi vida sería mejor si no lo hubiera hecho. La crianza de los hijos es difícil en la mejor de las circunstancias, pero nunca sabes qué te va a tocar. Si tienes un hijo con problemas médicos o de desarrollo es un desgaste tremendo. Siento que he envejecido unos 20 años en los últimos 5, es como si fuera un fantasma de mi antiguo yo.
No estaba preparada para dejar de ser egoísta. Solo llevo dos años en esto de la crianza, así que todavía estoy en la etapa intensa; pero hasta ahora ha sido implacablemente agotadora. Siento que haber tenido un hijo me cerró muchas posibilidades y, definitivamente, quitó cualquier atisbo de espontaneidad en mi vida.
Amo a mis dos hijos, pero si pudiera volver el tiempo atrás no los habría tenido. Quedé embarazada muy joven y no sabía que ellos iban a heredar mi trastorno bipolar. Ambos sufren una depresión muy fuerte. Intenté criarlos mientras entraba y salía de hospitales; fue duro y les hizo daño.
Ahora son adultos y rara vez tienen tiempo para mí. En el Día de la Madre y mi cumpleaños solo recibo un mensaje corto o una mención en Facebook. El más joven me dijo que soy la única de la familia que lo acepta con sus problemas mentales, pero esa fue la única vez que supe de él; con el mayor la relación es aún peor. Lloro seguido porque me gustaría que fueran más cercanos a mí.
En resumen: hice todo lo que pude pero no alcanzó.
Mi hija nació con una discapacidad mental. Siempre me digo que podría ser peor, que hay niños en sillas de ruedas. El caso es que ella es feliz ahora pero no tiene ningún concepto de la muerte. No quiero imaginar lo que será de su vida cuando su madre y yo ya no estemos; probablemente, será institucionalizada y maltratada.
Es como tener una mascota, salvo que a los hijos tienes que alimentarlos, vestirlos, cuidarlos, medicarlos, educarlos, instruirlos, entretenerlos y estar siempre para ellos.
En resumen: es un trabajo a tiempo completo que no requiere ninguna cualificación, la paga es potencialmente tan increíble como horrible, y si lo echas a perder terminas en la cárcel.
Me arrepiento porque me siento absolutamente miserable. Siento que fui presionado por mi esposa; ella no aceptaba un no por respuesta. La mala suerte nos acompañó en el primer embarazo y tuvimos gemelos, solo llevábamos un año de casados; después de eso mi matrimonio se fue a pique. Con el tiempo las cosas mejoraron y fue cuando ella quiso otro hijo. Seguía sin querer a los dos primeros, pero cedí; ahora tenemos tres. Me siento aún más miserable, estoy atascado y no puedo complacer a todo el mundo. Trabajo mucho así que es mi esposa la que se encarga de ellos la mayor parte del tiempo. Cada vez que los quiero disciplinar ella me grita porque no lo hago a su manera, me menosprecia constantemente y siempre me dice que estoy haciendo las cosas mal. De hecho, odio mi vida. He contemplado quitarme la vida un par de veces, pero no me gustaría hacerles eso a mis hijos; no me interesa lo que sienta mi esposa. Todos los días me despierto odiándome a mí mismo, a mi vida y a todas las decisiones que he tomado. Si pudiera volver el tiempo atrás, haría todo lo posible por evitar casarme; daría cualquier cosa por empezar de nuevo y estar soltero para siempre. Solo tengo 25 años, pero nunca me hubiera imaginado que odiaría tanto mi vida cuando tenía 18.
Trastorno Generalizado del Desarrollo.
Esas palabras hacen que me cuestione toda mi existencia. Básicamente, traje a alguien a este mundo para que lo pase mal.
Mi hija tiene una discapacidad grave, hasta el punto de que nunca podrá tener una vida normal. No puede caminar ni hablar, debe usar una sonda nasogástrica y una silla de ruedas, es legalmente ciega (puede ver luces/formas/colores, pero eso es todo) y sufre convulsiones de causa desconocida. Tiene 6 años pero diría que su desarrollo mental no pasa de unos meses o un año de edad como mucho. Si hubiera sabido que iba a nacer así (empezó a tener convulsiones a las tres semanas) habría abortado en cuanto me enteré de que estaba embarazada. Fue planeada y deseada, y todos los días me arrepiento de haberla tenido. No digo que ella no sea una persona hermosa; tiene muchas agallas, personalidad y heredó mi actitud pero no creo ni por un segundo que se merezca vivir la vida que le tocó. Me gustaría poder hacer más por ella.
Siento que tener hijos ha destruido mi matrimonio. Ambos hemos cambiado desde que nació nuestro hijo y me temo que las personas en las que nos hemos convertido ya no son tan compatibles como antes. Nunca conversamos entre nosotros, nunca hacemos nada juntos y el sexo tan poco frecuente que tenemos es, básicamente, un intento de su parte de afirmar que se esfuerza por esta esta relación. Cualquier comunicación que tenemos gira en torno a las logísticas relativas a nuestro hijo. Sé que hay un breve período después del nacimiento en el que todos necesitan adaptarse a la nueva situación, pero ya han pasado cuatro años.
Amo a mi hijo más que a nada en este mundo, al igual que a mi mujer; pero echo de menos tener una compañera de vida. Si hubiera sabido que sería así, creo que no habría tomado las mismas decisiones.
Mi vida se convirtió en un infierno cuando mi hijo mayor era un adolescente.
Empezó a consumir drogas a los 14 años y fue arrestado por robar coches más o menos a la misma edad. Las cosas siguieron empeorando y no teníamos ningún control sobre él, lo intentamos todo. Siguió consumiendo drogas y también las vendía. El estado de Florida tiene una ley según la cual los padres son responsables del menor hasta los 18 años. Él no podía emanciparse porque no era económicamente independiente y nosotros no podíamos permitirnos el gasto adicional de respaldarlo mientras estuviera fuera de la casa; así que nos vimos obligados a tenerlo en nuestro hogar. Fueron 4 años de constante tormento, tuve dos crisis nerviosas y mi matrimonio se destruyó. Fue un buen chico hasta los 14 años, inteligente en la escuela y ni mi marido ni yo consumíamos drogas. No hay garantía de cómo saldrá tu hijo.
Fui padre a los 19 años, el niño arruinó mi vida profesional. Ahora tengo 25, estoy atrapado en un trabajo sin futuro, vivo en un pequeño apartamento con su madre que ahora es mi esposa.
Estaba en el ejército cuando mi novia quedó embarazada, después conseguí un trabajo en una agencia de viajes como guía. Tenía planes; iba a tomarme unos años sabáticos para viajar por el mundo, luego iba a volver a estudiar.
Aún así amo al niño, y he hecho dos más. Me imaginé que al haber empezado tan temprano daba lo mismo.
Es aún más difícil cuando eres una persona muy introvertida. Me ha llevado a una depresión intermitente, he estado tomando medicación desde que nació nuestro primer hijo. El segundo fue un error estúpido (el plan B tampoco funcionó). Después de eso me hice una vasectomía, aunque debería haberla hecho al nacer el primero; ahora tengo un bebé y un niño pequeño. Además soy un padre que se queda en casa, lo que conlleva cierta controversia social. Al ir solo con mi hijo a comprar al supermercado he recibido comentarios del tipo: “Es raro ver a un padre haciendo las compras”. ¡Vete a la m****a!
Definitivamente no me arrepiento de haber tenido hijos, los míos son increíbles y hacen que mi vida sea maravillosa.
Dicho esto, a veces me siento culpable por el mundo al que los he traído. Me pregunto si tener hijos en general (traer inocentes a un mundo en el que definitivamente van a sufrir) no es inmoral.
Quizás vean pisar Marte. Quizás conozcan que no estamos solos en el universo. Podrán viajar a la luna. Se les da oportunidad de conocer la maravilla que es el planeta. Puede ser también un infierno, pero jugamos la mano que nos toca.
En sí no me arrepiento, sin embargo, quedé embarazada de mi primer hijo cuando tenía 19 años (ahora tengo 36) así que he vivido toda mi vida adulta siendo madre. Me perdí de muchas cosas y ellos también porque, como padres, no estábamos preparados ni éramos lo suficientemente maduros. Es muy agotador. Solía pasar mucho tiempo lamentando haber tenido hijos, pero ahora siento que casi estoy en paz con el hecho. Dicho todo esto, adoro a mis hijos con todo mi corazón y tengo una relación muy especial con el más pequeño. En definitiva, la paternidad es como un ascensor; tiene sus altibajos.
Sí me arrepentí cuando eran pequeños, ¡es que es tan duro! Tuve depresión posparto prolongada; no sé si eso es relevante. Ahora que están en edad escolar las cosas están infinitamente mejor y me alegro de ser madre.
Mis hijos ya son adultos. Nuestro hijo no nos habla (ni siquiera para decirnos el por qué), nuestra hija mayor tiene ataques psicóticos y nos llama solo para gritarnos, y nuestra hija menor es alcohólica y mantiene una relación abusiva con un esquizofrénico que no toma sus medicinas.
¿Pero me arrepiento de haberlos tenido? No. El cariño que he recibido de ellos es más grande que cualquier lamento que pudiéramos tener. Y sin ellos no tendría a mi nieta.
No me arrepiento de haber tenido hijos, pero hacen difícil que pueda dejar a mi esposa.
Si no fuera por ellos me habría ido hace mucho tiempo…
No haberle hecho caso a la sociedad de mierda que tenemos, normalmente sólo te animan a hacer cosas malas. Que si casate, compra una casa, ten hijos, trabaja mucho, trabaja más, vacaciones encerrado 15 días en un todo incluido en cancún... Con lo feliz que se es con cervezas y porros.
No haberle hecho caso a la sociedad de mierda que tenemos, normalmente sólo te animan a hacer cosas malas. Que si casate, compra una casa, ten hijos, trabaja mucho, trabaja más, vacaciones encerrado 15 días en un todo incluido en cancún... Con lo feliz que se es con cervezas y porros.