Los árboles crecen altos y fuertes, y nos les importa lo que se interponga en su camino. Ni los carteles, ni las esculturas, ni cualquier otra cosa que les pongamos delante puede igualar su fuerza.
En Bored Panda hemos hecho una lista con imágenes que muestran árboles “hambrientos” devorando objetos de la vida cotidiana solo porque pueden.
Así que echen una ojeada para recordar que la naturaleza es una gran fuerza que hay que tener en cuenta. Y si, por la razón que sea, necesitan más pruebas después de haber terminado con esta lista, pueden ver nuestra publicación anterior sobre las veces en las que la naturaleza le ganó a la civilización.
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Un árbol creció alrededor de este cartel, dejando visible solamente la palabra “Ayuda”
Este árbol creció alrededor de una escultura, haciendo que parezca que hay un hombre atrapado en su interior
Por mucho que los admiremos, los árboles atraviesan muchos problemas. Un estudio reciente, que evalúa a todos los tipos de árboles autóctonos de Estados Unidos, ha descubierto que entre el 11% y el 16% de ellos están en peligro de extinción.
La investigación se llevó a cabo en la parte baja de los Estados Unidos durante los últimos 5 años. Fue una colaboración de múltiples organizaciones diferentes en todo el país e incluso con algunos contribuyentes mundiales. El resultado proporcionó una mejor comprensión del estado actual de las plantas locales y un punto de partida para ocuparse de protegerlas.
Ñam ñam ñam
Esta escultura de Jesús en un cementerio abandonado de Polonia es lentamente absorbida por un árbol
¿Cómo pasó?
Una cosa que pueden hacer es proteger su hábitat. Los especialistas también se ocupan de colocar a los árboles en reservas, lugares como jardines botánicos y arboretos.
Mediante los estudios, los investigadores descubrieron que actualmente hay 17 especies de árboles que no están en una reserva y necesitan un nuevo hogar.
Compartir es cuidar
Soy cartero y hago entregas en este buzón todos los días
Brazos en el aire y sonriendo
Uno de ellos es el árbol Franklin, también conocido como Franklinia, que es originario del estado de Georgia.
Llegó en el siglo XIX y nunca se lo volvió a ver en la naturaleza. Ahora, sin embargo, se encuentra en más de 100 reservas. Una historia alentadora si se tiene en cuenta el riesgo que corremos si perdemos árboles que están en peligro.