35 Conocimientos comunes que la gente admite haber aprendido vergonzosamente tarde en la vida
Solemos tener una idea de las distintas cosas que deberíamos saber, los impuestos, la muerte y las simples matemáticas, pero cargamos con el peso de saber que se supone que debemos saberlo a cierta edad. Por vergüenza, no decimos que no estamos seguros de algo, porque nos da miedo preguntar.
Un internauta quiso saber lo que otros aprendieron demasiado tarde. Las lecciones van de lo práctico a lo juvenil, pasando por lo conmovedor, así que no dejes de votar tus aportaciones favoritas y comentar tus propias experiencias. Y toma nota por si alguna de ellas es relevante para tu propia vida.
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Que debemos estrechar la mano del Director General con el mismo entusiasmo y firmeza que la del conserje.
Recursos Humanos está ahí para proteger a la empresa, no a ti. Recursos Humanos no es tu amigo.
1. Todo el mundo está improvisando.
2. "Las reglas" no se aplican por igual.
3. Todo el mundo a tu alrededor siempre dará prioridad a sus necesidades, a pesar de que te digan lo contrario.
No saber algo puede ser embarazoso. Sobre todo cuando sabemos que se supone que ya lo sabemos. Dependiendo de tu edad, quizás hayas tenido esa sensación de seguir siendo un niño "fingiendo" en un mundo de adultos, a pesar de tener veintitantos años. Alivia y desconcierta a la vez que la mayoría de la gente del mundo desarrollado no se sienta adulta hasta los 29 años. Es casi como si nos convirtiéramos en adultos a los 18 y necesitáramos una década para probarlo y decidir si uno encaja bien.
Por eso, aunque todos los de tu edad sigan sintiéndose como niños mayores, la gente sigue sospechando que la mayoría están bien adaptados, son competentes y saben que los pepinillos son sólo pepinos. O que las palomas no son más que pichones blancos, lo que resulta tan profundamente chocante que esas aves de la basura urbana y el símbolo de la paz sean una misma cosa. Pero la conclusión es que tendemos a proyectar nuestra competencia hacia los demás mientras la sobreestimamos en ellos.
He aprendido que las opiniones de los demás sobre mí no importan. Lo que importa es la opinión que yo tengo de mí mismo, y como me considero una persona de un nivel excepcionalmente alto .... ¡¡¡SOY GENIAL!!!
Que las vacas tenían que haber tenido un ternero para hacer leche. No hacen leche porque sí. Yo misma tuve que ser madre y amamantar a mi hijo cuando me di cuenta.
El hecho de que dos personas estén enamoradas no significa que deban estar juntas.
Que tratar a las personas con respeto y honestidad no son cosas se excluyen mutuamente.
Si vienes de una familia pobre, tienes que trabajar el triple para salir adelante.
Que mi felicidad y mis sentimientos también importan. Siempre he sentido que estaba ahí para apoyar a los demás y ser la mejor persona posible, y lo único que conseguía era que la gente se aprovechara de mí o me hiciera sentir que había hecho algo mal si no era lo que ellos querían. Ya no me siento así. Ya no voy a pedir disculpas a la gente que me trata como una mierda. Ahora sólo pongo mi energía en las personas que realmente se lo merecen.
Mi abuela tenía un reloj que se rompía si alguien lo tocaba o intentaba moverlo.
Siempre me pareció curioso. Luego, a los 30 años, mi mujer y yo estuvimos hablando y salió el tema. Me preguntaba cómo lo habían sacado de casa después de su muerte. Mientras le explicaba "... creo que debía de tener algún mecanismo delicadamente equilibrado o algo así que se estropearía si lo movían...", la cara de mi mujer me hizo darme cuenta rápidamente de que no era más que una mentira dicha para alejar mis sucias y torpes manos de él.
Además, soy ingeniero.
¿Conoces el metal? ¿ese género musical ruidoso y brutal?
Se llama metal porque es más duro que el rock.
Que no hay garantías, puede que nunca encuentres el amor, puede ocurrirte una tragedia, puede que no ganes, puede que mueras solo.
Nunca me pareció lógico que nos metiéramos debajo de una mesa durante un terremoto, porque ¿y si se abría el suelo? ¿la mesa no serviría para nada entonces?
Hasta el año pasado no me di cuenta de que era para evitar que nos cayeran escombros encima. De alguna manera.
El agujero por el que orinan las mujeres no es el mismo por el que se meten el tampón.
Que hay montones de personas que mantienen relaciones sexuales con otras personas no con el propósito de reproducirse, sino más bien por motivos de disfrute, y que yo formo parte de un grupo minoritario de personas llamado "asexuales".
Aún estoy tratando de asimilarlo, pero me ha ayudado mucho a explicar por qué veo a tanta gente en relaciones con personas terribles que no quieren dejarlas, o por qué algo tan insondable como el engaño para mí puede parecer algo válido para muchos otros.
No existe tal cosa como "sentirse adulto". Tengo 34 años y a veces me olvido de que soy adulto.
Que mi estatura determina cómo percibe la gente lo que digo. Soy un hombre de 1,90 con voz grave. Lo aprendí a los 40 cuando tuve un jefe que medía 1,90. De repente me di cuenta de mi propia altura y de mi posición de poder al mirarle a él. Me di cuenta de que casi todo el mundo me mira a mí, y empecé a sonreír más y a hacer preguntas a la gente sobre ellos mismos para reducir las implicaciones de poder de mi altura.
Que las tareas domésticas pueden esperar un poco. Para sentarme y disfrutar con mi familia de la cena que acabo de preparar. Los platos seguirán ahí cuando toque ir a por ellos, no se van a ir a ninguna parte lol
Seguros y tarjetas de crédito. Intentar averiguar cosas básicas de las finanzas de un adulto sin ningún tipo de orientación o ayuda te obligará a sentirte como un idiota durante mucho tiempo.
La vida es demasiado corta. Tómate tu tiempo para parar y oler las rosas. Descansa en paz, Myles, el abuelo te quiere y te echa de menos.
Por qué las chicas en el instituto a menudo no participaban durante la clase de deporte.
"¿No te encuentras bien? ¿Por qué no te vas a casa si estás enferma?".
10 años después: aaaaaaahhh...
Que el sexo no es algo de lo que avergonzarse. Crecí en un hogar estricto y represivo. Empecé a ser sexualmente activa a los 18 años, pero sentí mucha culpa por ello, que no desapareció durante un par de años. Esos sentimientos afectaron negativamente a mi relación en aquel momento.
Higiene real. No fue hasta que tuve 12 años y fui por primera vez a un campamento de verano que me di cuenta de que cuando te duchas se supone que tienes que lavarte con jabón. Yo me lavaba el pelo y me quedaba un rato porque me gustaba el agua caliente, GRACIAS A DIOS NO SUDABA MUCHO.
Aprendí que hay que cepillarse los dientes por los dos lados. La parte interior también debe cepillarse.
Vi todos los anuncios en los que sólo se cepillaban la parte exterior, así que supuse que era así.
Fue en algún momento del instituto, probablemente alrededor del 10º curso, cuando me quedó claro que dos hombres gays no infectados que mantenían relaciones monógamas sin protección no producían el vih/sida por arte de magia. Para que quede claro, yo pensaba literalmente que el simple hecho de practicar sexo gay producía el vih/sida.
