20 errores publicitarios tan absurdos que es difícil creer que alguien los haya aprobado (nuevas imágenes)
La serie dramática Mad Men, que retrata la vida de un ejecutivo publicitario, casi logró convencer al mundo de que el marketing está hecho por personas brillantes en oficinas elegantes, dedicadas a debatir todo el día sobre los deseos y necesidades humanas. Aunque en algunos casos sea cierto, la realidad demuestra que existen más anuncios y empresas que verdaderos expertos en marketing.
En Panda Curioso, nos encargamos de recopilar algunos de los errores publicitarios más disparatados, ridículos y divertidos de todo el mundo. ¡Es hora de ponerse cómodos y disfrutar de esta lista! No olviden votar por sus fallos favoritos y compartir sus opiniones en los comentarios.
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Una vez más, no pensaron bien la ubicación del anuncio
Existe una clara diferencia entre los anuncios baratos y poco creativos y aquellos que, directamente, pueden resultar dañinos para la imagen de tu marca. Un ejemplo de esto es un anuncio del año 2015 de la cadena de tiendas de lujo estadounidense, Bloomingdale's. En el anuncio se podía leer el siguiente mensaje: “Adultera el ponche de tu mejor amigo/a cuando ellos/ellas no estén mirando”.
Este tipo de situaciones plantean la pregunta de cómo alguien pensó que eso estaba bien. El departamento de relaciones públicas emitió una disculpa y, demostrando madurez, no lo atribuyó al trabajo inescrupuloso de una sola persona. Sin embargo, los altos mandos de Bloomingdale's también aprobaron el anuncio, lo que deja muchos interrogantes sobre los valores de la empresa.
Atreviéndose a ir a donde nadie ha podido llegar
Algunas empresas confían tanto en sus productos que, para “demostrarlo”, están dispuestas a ponerse ellas mismas en la “línea de fuego”. Un ejemplo son los fabricantes de vidrios a prueba de balas, que se colocan detrás de su producto cuando alguien lo pone a prueba con un arma. Claramente, aquí el margen de error es mínimo. Otro caso es el de Todd Davis, CEO de LifeLock, una empresa que ofrecía servicios de protección para datos. En 2006, este hombre se atrevió a publicar un anuncio con su número de seguro social real.
Este anuncio de blanqueamiento dental no pasará inadvertido
La idea era sencilla: según Todd Davis, los servicios de LifeLock eran tan efectivos que, aunque pusiera su número de seguro social en enormes vallas publicitarias, los estafadores no podrían hacer nada. Quizá no sea una sorpresa saber que su identidad fue robada más de 13 veces y, para colmo, tuvo que pagar varias multas por publicidad engañosa. Si tu anuncio es tan malo que la Comisión Federal de Comercio tiene que intervenir, definitivamente cometiste un error.