25 Fotos muy satisfactorias de lugares antes y después de su limpieza

En general, las personas tienden a tener diferentes tolerancias al desorden. La mayoría de nosotros conocemos (o somos) un artista estereotipado que acepta el caos y vive en lo que muchos suponen que es un desorden, aunque se trata de un sistema cuidadosamente organizado y basado en la comodidad. Hay una razón por la que hay montones de papel por todo el suelo... aunque la docena de tazas de café frío que hay junto a un escritorio probablemente solo fueron olvidadas y ni mucho menos colocadas allí intencionadamente.

En otras palabras, las personas son diferentes. Algunas prosperan cuando hay un poco de caos creativo o no les importa una pequeña acumulación de quehaceres. Otras, sin embargo, se sienten mejor en una casa reluciente y siempre lista para el escaparate. Los problemas empiezan a surgir cuando hay falta de higiene. Poner un suéter y un pantalón en el respaldo de la silla no va a romper el mundo. Sin embargo, no sacar la basura, dejar que el polvo se acumule semana tras semana y llevar la misma ropa sucia día tras día es terrible para tu salud y tu dignidad. Tampoco impresionará a nadie que venga a casa.

Hay muchas razones por las que alguien no limpia su habitación mes tras mes. Puede que tenga que ver con la profunda sensación de agotamiento que sienten por la escuela o el trabajo: puede que no tengan la energía mental para hacer nada más que descansar después de un largo día. Otros son (reconozcámoslo) simplemente perezosos y prefieren hacer algo placentero (ver la televisión, jugar a los videojuegos, salir con los amigos) que dedicar su valioso tiempo a limpiar cosas.

Mientras tanto, si alguien es una persona típicamente organizada, vivir en un hogar desordenado puede, a veces, ser una indicación de que podría tener depresión, según PsychCentral. En resumen, dejar que tus tareas se acumulen durante semanas y meses puede ser un reflejo de tu confusión mental y emocional interna, de que te sientes abrumado y de que tienes una absoluta falta de motivación. Vivir en una casa limpia puede ayudar a tu salud mental.

Por otro lado, limpiar compulsivamente tu casa todos los días durante horas y horas es potencialmente un signo de que tienes un TOC: estás sacrificando tiempo que podrías dedicar a disfrutar de la vida al máximo luchando contra la contaminación literal y metafórica. En ambos casos, deberías acudir a un especialista en salud mental. Es posible que tengas una depresión o un TOC sin diagnosticar.