La naturaleza tiene un modo fascinante de repetirse tanto en escala macro como en micro. Vastos paisajes, como la costa oceánica o extensas colinas pueden ser reproducidas por la naturaleza en las cosas más pequeñas, como estos preciosos cristales de ágata que caben en tu mano o que incluso puedes colgarte del cuello.
Las características líneas coloridas de las ágatas están formadas por el depósito gradual de varias capas de silicatos dentro de una cavidad abierta en la roca volcánica. Los colores se forman cuando distintos materiales como hierro o cobre, se filtran con el agua y los silicatos. Los colores resultantes y sus dinámicas formas pueden crear preciosos diseños abstractos y formas que parecen paisajes.
(via: mymodernmet)
Créditos de la imagen: Alain R. Truong
Créditos de la imagen: Alain R. Truong / marsmedia
Créditos de la imagen: Captain Tenneal
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Créditos de la imagen: Silverhawk’s Creations
Créditos de la imagen: God’s Painting in Stone
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