Si te pones a pensar en todo lo que sucedió en tu vida, te darás cuenta de que, aunque lo parezca, no todos los días fueron iguales. Un día, puedes llegar a convertirte en una leyenda por embocar un lápiz dentro de un agujero en la pared y otro, puede ser el primero en lograr librarte de un mal hábito y retomar el control de tu vida. En la vida cotidiana pueden llegar a sucederte una gran cantidad de cosas increíbles y, a menudo, es posible que las disfrutes aún más cuando las compartes con otras personas. De vez en cuando, es bueno para la salud darse una palmadita en la espalda.
Por esta razón, alguien preguntó en Reddit: “¿Qué es lo más genial que has hecho en tu vida?” y no tardó en recibir más de 3 mil respuestas que incluían situaciones en las que la gente demostró su increíble capacidad de coordinación, salvó la vida de otra persona y mucho más. No habrá nada mejor que disfrutar de esta publicación con una canción de superhéroes sonando de fondo.
Más información: Reddit
This post may include affiliate links.
Un lunático atacó a mi esposa mientras esperábamos un autobús de enlace a las 6 de la mañana durante un día festivo. Sentí que era una situación de vida o muerte así que antes de que pudiera golpearla, me interpuse entre ellos y le di un puñetazo en la cara. Al final, logré asustarlo con la ayuda de un perro callejero que lo mordió en el culo. No me considero una persona violenta, pero en ese momento realmente perdí el control. Actualmente, tengo una cicatriz en el pecho donde logró asestarme un puñetazo (el tipo llevaba un anillo puesto), pero al verla no siento que haya sido víctima de la situación.
Actualización: Soy mujer, creo que ese detalle no había quedado muy claro.
Curiosamente, las personas que respondieron a esta publicación interpretaron la palabra “genial” de cuatro formas muy distintas. Una de ellas, se trató de situaciones en las que los protagonistas lograron atrapar comida antes de que cayera o realizaron una jugada increíble durante un juego deportivo; otra, fueron historias donde las personas se salieron con la suya luego de realizar algún acto atrevido como, por ejemplo, realizar un gesto frente a la cámara y que la foto acabara en el diario escolar. En tercer lugar, estuvieron quienes lograron defenderse a sí mismos o vengarse ante alguna situación de manera exitosa y, por último, se encontraron también anécdotas reconfortantes en las que la gente logró salvar a otra persona contra todo pronóstico. El factor común entre todas estas historias fue el sentimiento de orgullo.
La publicación recibió una gran cantidad de historias creíbles y fue muy difícil encontrar alguna que hablara de situaciones tremendamente exageradas. Al leerlas, muchas de ellas nos dejaron la misma sensación que una película que termina no solo de la manera en que queremos sino que tiene un giro argumental aún mejor. Los usuarios no dejaron de interactuar con respeto y animarse los unos a los otros, en especial, si el protagonista había llevado a cabo una acción desinteresada. Al mismo tiempo, muchos otros hicieron comentarios hablando de vivencias similares.
Estaba cargando gasolina junto a mi hermana (en ese momento yo tenía 19 años y ella 16) cuando, de pronto, un hombre (de unos 25 años) se subió en el asiento trasero. Comencé a gritarle que se bajara del coche mientras mi hermana no paraba de temblar del susto. El tipo sacó un arma y me dijo que me subiera y comenzara a conducir. Sin pensarlo dos veces, comencé a preguntarle cosas para intentar confundirlo. Le dije: “¿O qué harás? ¿Dispararme en medio de esta gasolinera tan bien iluminada? Hay gente aquí, ¿realmente has pensado en lo que estás haciendo?”. El tipo comenzó a mirar alrededor, me llamó “p*rra estúpida”, se bajó del coche y se echó a correr.
Un compañero de la universidad tuvo la desgracia de sufrir una seguidilla de fallecimientos dentro de su círculo familiar y era la tercera vez en el semestre que tenía que comprar un pasaje de tren. En la última ocasión que realizó una reserva, su viaje sufrió un retraso de dos días porque un tren de carga se descarriló sobre la ruta.
Mientras dormía, utilicé las millas que me había ganado con Northwest Airlines como producto de mis viajes para comprarle un pasaje en primera clase y que así pudiera regresar a su casa.
Realmente se lo merecía.
Tres años después de graduarme, me encontraba trabajando en una ambulancia y me enviaron a la casa del chico que me gustaba y me había rechazado. Acabé salvando la vida de su madre que se encontraba en medio de una crisis diabética.
Considerando que muchas de las respuestas se trataron sobre salvar vidas, aquí les traemos algunos consejos que nos han dado desde St. Jones Ambulance. Al ver a alguien que se ha desplomado en el suelo, se recomienda efectuar una evaluación primaria. El método utilizado se denomina ABC por las iniciales de los siguientes pasos a seguir: apertura de las vías respiratorias, búsqueda de la respiración y circulación.
Sostuve a una chica que intentó arrojarse de un puente para suicidarse hasta que llegó la policía y pudimos levantarla por encima de la barandilla.
Un día, estaba un poco borracho y me encontraba esperando el bus cuando un tipo me amenazó con un cuchillo para robarme la cartera.
Sin pensarlo, le di un puñetazo en la mandíbula y acabé dejándolo inconsciente.
Al final, le robé el cuchillo y me fui… creo que la navaja todavía se encuentra en algún lugar de mi casa.
En primer lugar, comprueba si es seguro aproximarse a la persona en cuestión y, mientras te acercas a ella, preséntate y hazle preguntas para ver si responde. Si la persona no reacciona, arrodíllate junto a ella y sacúdela gentilmente por los hombros mientras continúas haciéndole preguntas. Si aún sigue sin responder, pellízcale los lóbulos de las orejas para ver si ofrece alguna reacción ante el dolor. Para resumir los distintos tipos de respuesta, la persona puede: encontrarse alerta, responder a la voz o al dolor (pellizco) o no ofrecer reacción alguna.
Cuando tenía 18 años, trabajaba como paramédica.
Recibí mi primer llamado de emergencia y, cuando logramos que el hombre llegara vivo a urgencias, el médico a cargo me miró y me dijo: “¿Sabes lo que acabas de hacer? Le has salvado la vida a una persona”.
Actualmente, tengo 23 años y la verdad es que ser paramédica no era lo mío, pero hasta el día de hoy no puedo dejar de pensar en ese momento.
Hace un tiempo, miré a través de la ventana y vi que el cielo estaba nublado así que levanté la mano y chasqueé los dedos; acto seguido, un rayo cayó justo en frente de mi casa. Me sentí genial después de eso así que una noche, al recordar ese momento, decidí chasquear los dedos nuevamente… ¡y hubo un cortocircuito en mi casa!
Algún día aprenderé a dominar mis poderes eléctricos y así podré utilizarlos para mi propio beneficio.
Si la persona continúa sin reaccionar, tienes que proceder a abrirle las vías respiratorias inclinando su frente levemente hacia atrás con la mano y, con la otra, colocar dos dedos por debajo de su barbilla. Comprueba si la persona está respirando colocando tu oreja cerca de su nariz durante 10 segundos y observando si su pecho se mueve. Si no está respirando normalmente, pídele a alguien que llame a la ambulancia o házlo tú mismo utilizando el altavoz. A continuación, comienza a realizar RCP realizando compresiones torácicas.
Perseguí a un hombre que le había robado el bolso a una mujer dentro del centro comercial. Lo derribé y lo retuve hasta que llegaron los guardias de seguridad y, luego de eso, fui a la pastelería a darme un gusto.
Acabé comiéndome lo que había comprado de un solo bocado. La verdad es que fue una de las cosas más geniales que hice en mi vida.
Si la persona respira de forma normal, comprueba su circulación y observa su cuerpo para constatar que no haya ningún tipo de hemorragia grave. Si la hay, trata de controlarla mientras llamas a la ambulancia. Aquí podrán ver un video al respecto que fue publicado en 2016, pero el enfoque al realizar RCP durante la pandemia de la COVID cuenta con algunas diferencias de las que podrán informarse en este sitio web.
Logré sacar a una persona de un coche en llamas estando embarazada. Estaba embarazada y me encontraba de regreso a casa luego de salir de mi trabajo en una compañía de atención médica a domicilio. Había una gran tormenta de nieve y era la única que tenía una 4x4 por lo que tenía que encargarme de abrir la oficina.
Por esa razón, tuve que dejar al chico al cuidado de otras personas e ir a abrir la tienda para que ninguno de nuestros pacientes se quedara sin servicio. Más tarde ese mismo día, tuve que rescatar a mi jefa luego de que su coche acabara metido en una zanja junto a la autopista.
La semana pasada, me golpeé el dedo del pie mientras regaba mi jardín de especias y solo lloré durante unos 20 minutos.
¿Estas historias les hicieron recordar algo genial que hayan hecho? Los invitamos a compartir las suyas con los demás pandas para que puedan disfrutarlas e imaginar cómo debe haber sido estar en esas situaciones. ¡No olviden ser amables y felicitarse los unos a los otros por haber realizado tales hazañas!
El año pasado, le salvé la vida a mi padre luego de que sufriera una emergencia médica mientras estábamos en la autopista. La operadora del 911 no podía oírme a causa del ruido que había en la carretera así que no tuve a nadie que pudiera guiarme en esa situación.
Estuve de voluntaria en un acuario ¡y tuve la oportunidad de alimentar a los tiburones mientras buceaba!
Fui a la playa y decidí pararme sobre una roca de gran altura. En un momento, hice de cuenta que podía controlar la ola que estaba aproximándose. Al colisionar contra la base de la roca, el agua se elevó casi unos 6 metros sobre mí. Fue realmente increíble.
Una vez, emboqué un lápiz en un agujero de unos 10 centímetros que se encontraba a unos 4 metros de altura y casi 10 de distancia… y en el primer intento...
Estaba sentada en una silla y lancé un osito de gominola tan alto que hasta llegó a tocar el techo, luego lo atrapé con la boca sin tener que hacer ningún tipo de movimiento incómodo para atraparlo. Ese fue mi mayor logro.
Cuando era pequeño, salí despedido de una montaña rusa infantil que entró demasiado rápido en una curva. Sufrí solo un pequeño rasguño.