Mientras Ucrania sufre la invasión de Rusia, en Bored Panda hemos decidido echarle un vistazo al pasado y recordar aquellos momentos en los que las personas demostraron que pueden apoyar a los demás a pesar de lo difíciles que sean las circunstancias en las que se encuentran.
Descubrimos una publicación en el subreddit r/history que tiene muchos ejemplos de esto. Todo comenzó cuando el usuario ThatLegendjpb le pidió a la comunidad que describiera cómo fueron sus momentos de bondad inesperados favoritos. ¡Resulta ser que a lo largo de la historia ha habido muchos de ellos!
Desde la antigua Roma hasta la Segunda Guerra Mundial, todos comenzaron a compartir pruebas que nos demuestran que la humanidad no es tan mala como a veces parece, así que echémosles un vistazo a algunas de estas increíbles historias y, a su vez, esperemos que el derramamiento de sangre que está ocurriendo en Europa se acabe pronto.
This post may include affiliate links.
Un piloto japonés bombardeó una ciudad canadiense durante la Segunda Guerra Mundial y provocó un gran incendio forestal. El hombre volvió al lugar luego de la guerra para disculparse y les ofreció su espada, la cual se encuentra en exposición hasta el día de hoy. Fue con la intención de realizar un ritual de suicidio a modo de disculpas si eso era lo que los canadienses querían ya que se sentía muy avergonzado por lo que había hecho. En cambio, fue nombrado ciudadano honorario y exhibieron su espada en una biblioteca.
¿No ocurrió en Galípoli esa historia en la que un sargento australiano quería explicarles a sus hombres cómo lanzar granadas de forma adecuada y para hacer una demostración tiró una lata de carne vacuna hacia la línea otomana? Poco después, les lanzaron desde allí una lata llena de cigarrillos con una nota en francés (la cual era la lengua franca de esa época) agradeciéndoles por el regalo y ofreciéndoles cigarrillos a cambio.
No estoy seguro de si esto puede incluirse aquí. Cada año en los Países Bajos, los cementerios de los soldados caídos en la Segunda Guerra Mundial son apadrinados por escuelas primarias locales, las cuales se encargan de limpiar las tumbas, llevar flores y rendirles homenaje a los fallecidos.
Esto incluye los cementerios donde se encuentran los soldados alemanes.
Un rey indio (podríamos decir que fue el Oskar Schindler indio) le ofreció refugio a más de 20.000 huérfanos polacos durante la Segunda Guerra Mundial. Fue un hecho humanitario fascinante que ocurrió en uno de los momentos de mayor sufrimiento de la historia.
Puede que no sea un acto bondadoso en sí, pero cuando Napoleón envió a sus tropas a subyugar a los haitianos que luchaban por su independencia, sus tropas polacas, al darse cuenta de que se enfrentarían y le quitarían la vida a gente que simplemente estaba peleando por su libertad, decidieron cambiar de bando y luchar del lado de los haitianos (al menos eso fue lo que hizo la mayoría). Por esta razón, muchos de ellos recibieron la ciudadanía haitiana y se asentaron allí.
Yo hablaría de Ruth Coker Burks, una activista de la concientización sobre el SIDA que fue cuidadora en el momento más álgido de la epidemia de dicha enfermedad. Mucha gente fue abandonada a su suerte para morir sola y ella fue una de las pocas personas que tuvieron la voluntad de ayudarlos. La verdad es que es tan trágico como indignante que tuviera que hacer algo así, pero el hecho de que haya estado dispuesta a involucrarse me hace llorar cada vez que leo algo sobre ella.
Esta historia es sobre un diplomático japonés en Lituania durante la Segunda Guerra Mundial: Chiune Sugihara. El hombre otorgaba boletos de viaje gratuitos para todos aquellos que los necesitaran, en especial, para los judíos que huían del holocausto. El gobierno le ordenó que dejara de hacerlo, pero él se negó. Cerraron la embajada en la que trabajaba, pero aun así tanto él como su esposa firmaban documentos y se los entregaban a los refugiados en las estaciones de tren llegando a lanzarlos por las ventanas del tren cuando el vehículo se ponía en marcha.
Con su accionar, llegó a salvar entre 6.000 y 10.000 y, poco después, fue reconocido con el título “Justo de las Naciones”, tanto su nombre como su historia serán recordados por siempre en los museos de Israel.
No sé mucho sobre los detalles de este conflicto, pero durante el asedio de Weinsberg, a las mujeres se les permitió abandonar la ciudad con todo aquello que pudieran cargar en sus espaldas. En lugar de llevar sus pertenencias, decidieron acarrear a sus maridos. El rey que dirigía el asedio las elogió y decidió mantener su palabra permitiéndoles abandonar la ciudad.
Quizás no sea algo muy “amable” en términos modernos, pero si tenemos en cuenta que la alternativa era masacrar a la mitad de la ciudad, fue algo relativamente considerado para la época.
Durante la Guerra Civil, las fábricas textiles de Manchester, Inglaterra se negaron a trabajar con algodón que hubiera sido recogido por esclavos, lo cual supuso una gran carga económica para la ciudad y les ganó una carta de agradecimiento por parte de Lincoln.
Los otomanos abastecieron a los irlandeses durante la hambruna (por esta razón el equipo de fútbol Drogheda United lleva una luna creciente en su escudo).
Cada año, el gobierno holandés le dona tulipanes a Canadá para darle las gracias por recibir a la familia real holandesa durante la Segunda Guerra Mundial y por su colaboración en la liberación de los Países Bajos. Una de las princesas nació en Canadá y la habitación del hospital se declaró “extraterritorial” para que pudiera nacer con la nacionalidad holandesa.
Pueden investigar sobre San Marino, la democracia más antigua del mundo, porque muchas cosas ocurrieron allí. Durante la Guerra Civil, le enviaron una carta de homenaje al presidente Lincoln y le ofrecieron la ciudadanía, la cual Lincoln aceptó. Además, recibieron a más de 100.000 refugiados durante la Segunda Guerra Mundial cuando su población era de solo 15.000 habitantes en esos momentos.
¿No ocurrió que los sindicatos ingleses y galeses participaron en los desfiles del Orgullo Gay de Londres durante los años ochenta porque un grupo de activistas homosexuales le ofreció su apoyo a una pequeña ciudad galesa durante las huelgas laborales? Creo que hasta se hizo una película sobre eso, se llama “Pride”. Gran película.
La reina Victoria donó una gran cantidad de libros a la Biblioteca Pública de Chicago luego de que ocurriera “el gran incendio de Chicago”.
El rey Rama IV de Siam (actual Tailandia) le ofreció elefantes de guerra a Abraham Lincoln durante la Guerra Civil.
Un incidente bastante famoso fue la “tregua no oficial” por Navidad que ocurrió durante la Primera Guerra Mundial. Los soldados compartieron regalos que les habían enviado desde sus casas como, por ejemplo, chocolates y té, pero en otras partes de la línea de fuego no hubo tregua y siguieron atacándose entre sí.
En Bélgica, las leyes debían ser aprobadas por el rey. En 1990, surgió un proyecto de ley para legalizar el aborto en el país. El rey Balduino era miembro de la iglesia católica y con su esposa, la reina Fabiola, nunca habían podido tener hijos.
Aprobar esta ley significaba estar en contra de sus creencias cristianas y de sus propios deseos de tener hijos, pero sabiendo que hacerlo significaba tomar la decisión correcta, decidió renunciar a su cargo de rey por un día. De esta forma, el parlamento podía aprobar la nueva ley y él no tenía que dar su aprobación personalmente.
Hace unos 60 años, la URSS le propuso a las Naciones Unidas que los países unieran fuerzas y recursos en favor de erradicar la viruela. Y hace casi exactamente 40 años, lo lograron.
Parece ser algo muy común que se desarrolle una especie de sentimiento de respeto mutuo entre los pilotos de guerra. Fue así como, cuando se derribó al piloto Manfred Von Richthofe, el por entonces llamado Cuerpo Aéreo Australiano (eran la unidad aérea aliada más cercana y fueron quienes se hicieron responsables de sus restos) celebró un funeral militar en toda regla en su honor.
La operación Maná y la operación Chowhound. Durante la primavera de 1945, la población de los Países Bajos sufría de una violenta hambruna. Se acordó una tregua entre los aliados y los líderes de la ocupación alemana para que pudieran entregarse varios miles de toneladas de alimentos dentro del territorio ocupado de los Países Bajos.