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A veces un artesano es muy bueno en lo que hace, tanto, que por ejemplo, se dedica a hacer muñecas y son tan realistas que dan miedo. Es el caso de Michael Zajkov, ya que los rostros de sus muñecas artesanas son tan realistas que da escalofríos verle sostener las cabezas en sus manos. Cuando ves su trabajo en movimiento, lo primero que piensas es: «por favor, que no parpadeen, por favor…»

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Zajkov se graduó en la universidad en 2009, y entre 2010 y 2013 trabajó en un teatro de marionetas. Saltó a la fama ese mismo año, tras exponerse sus obras en la exposición «Art Dolls» de Moscú.

Sus muñecas tienen muchas articulaciones, utiliza arcilla polímera para crearlas, ojos pintados a mano traídos de Alemania y angora francesa para hacer el pelo.

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